martes, 21 de febrero de 2017

¿QUÉ SUCEDE EN FES ZARAGOZA Y EN EL CCH SUR?

EL MAESTRO ENSEÑA, APRENDE,

DIALOGA Y CONVENCE CON LA PALABRA
Rechazan condicionamientos 
para estudiar en FES Zaragoza
 La Jornada. El Correo Ilustrado, jueves 16 de febrero de 2017
Como resultado de las denuncias públicas hechas por estudiantes y aspirantes, los abajo firmantes, profesores de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), nos hemos enterado de que el primer ingreso a las carreras de enfermería, biología y sicología en nuestros campus estará cancelado para aquellos que no provengan del bachillerato universitario; quienes buscan estudiar en nuestra unidad en la Ciudad de México sólo podrán inscribirse en Tlaxcala.
Queremos señalar que esa medida no ha sido consultada con la comunidad zaragozana, con la planta docente y mucho menos es un acuerdo de los órganos colegiados institucionales; se trata de una decisión unilateral del director Víctor Manuel Mendoza, quien atenta contra una de las principales razones de ser de nuestra facultad: brindar educación a los jóvenes de las zonas aledañas a la FES.
Ante el anuncio de aspirantes y estudiantes de que, como ocurrió el semestre pasado, se opondrán a esta determinación, solicitamos a las autoridades universitarias que abran los canales de diálogo para evitar conflictos.
Al mismo tiempo, manifestamos que los aspirantes que desean ingresar a nuestra facultad deberían tener la libertad de solicitarlo sin que se les constriña a un campus en específico.
Alejandro Escotto, Jesús Perea, Catalina González, Hurtado González, Sergio Mandujano, Humberto Rosell, Víctor Magdaleno, Juan López, Édgar Pérez, Armando Rivera, Sara Unda, Jorge Sandoval, Fernando González, Alejandro Córdova, Alfredo de León, Germán Gómez, Jorge Arzate, Pascual Mirón, Eduardo Bravo, Alejandro Vázquez, Pablo Torres, Rodolfo Corona, Norma Herrera, Gabriela Martínez, José Martínez, Enriqueta Figueroa, Vicente Cruz, Noé Figueroa, Rubén Lara, Silvia Mercado, Lidia Beltrán, José Sánchez, Ariadna Servín, Rigoberto Lima, Jesús Barroso, Norma Martínez, Miguel Ángel Jiménez, Alberto Montaño, Alicia González, Salvador Salina, Gerardo Villalvazo, Salvador García, Ricardo Zavala y Lázaro de la Torre
 
Denuncian hostigamiento en CCH Sur
La Jornada. El Correo Ilustrado, lunes 20 de febrero de 2017
Como estudiantes de la UNAM queremos denunciar el hostigamiento, represión y persecución política que autoridades del CCH Sur han emprendido contra activistas y estudiantes organizados del plantel. Directivos y personas de confianza del colegio abusan de su autoridad, tratando de intimidar y sancionar la disidencia y organización política, levantando actas a compañeros ante el Tribunal Universitario, argumentando, con base en difamaciones y sin pruebas, las acusaciones.
Queremos denunciar el carácter inquisidor del Tribunal Universitario, el cual tiene cientos de expulsados por motivos políticos. Las amenazas que han recibido algunas compañeras han sido sobre la posibilidad de ser amonestadas, suspendidas e incluso expulsadas si las actas proceden. El objetivo de estas acciones es someter y sembrar terror en los estudiantes políticamente activos, buscando inmovilizarnos, pero lo que no saben es que somos la generación sin miedo.
Exigimos detener la ola represiva en CCH Sur y la disolución del cuerpo jurídico. Denunciamos el hostigamiento y la vigilancia sistemática en la universidad
Agrupación Juvenil Anticapitalista CCH Sur: Liliana Aldai, Hannya Cinencio, Elian Santiago Soto, Aurora Ponce de León, Santiago Matzari Salazar, Yukari Uzeta, Abril Ramírez, Vanessa Ferreyra, Froylán Rascón, Paloma Palacio, América Oropeza, Paulina Elizondo, Fátima Rueda, Sabina Varela y Santiago Fonseca
 

miércoles, 15 de febrero de 2017

LLAMA EL EZLN A CAMPAÑA MUNDIAL DE RESISTENCIA, REBELDÍA, SOLIDARIDAD Y APOYO

EL MAESTRO ENSEÑA, APRENDE, 
DIALOGA Y CONVENCE CON LA PALABRA
 El objetivo, organizarse frente a la agresividad de los grandes dineros y sus capataces
Llama el EZLN a campaña mundial de resistencia, rebeldía, solidaridad y apoyo
 enlacezapatista.ezln.org.mx/

Elio Henríquez. Corresponsal. Periódico La Jornada. Miércoles 15 de febrero de 2017, p. 12
San Cristóbal de Las Casas, Chis.
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) convocó a la campaña mundial Frente a los muros del capital: la resistencia, la rebeldía, la solidaridad y el apoyo de abajo y a la izquierda, cuyo objetivo es llamar a la organización y la resistencia mundial frente a la agresividad de los grandes dineros y sus respectivos capataces en el planeta.

En un comunicado firmado por los subcomandantes Moisés y Galeano, el EZLN añadió que “hay que organizarse. Hay que resistir. Hay que decir ‘no’ a las persecuciones, a las expulsiones, a las cárceles, a los muros, a las fronteras. Y hay que decir ‘no’ a los malos gobiernos nacionales que han sido y son cómplices de esa política de terror, destrucción y muerte. De arriba no vendrán las soluciones, porque ahí se parieron los problemas”.

Asimismo, llamó a organizarse con autonomía, a resistir y rebelarse contra las persecuciones, detenciones y deportaciones; si alguien se tiene que ir, que sean ellos, los de arriba.

De igual manera, llamó a “a la (Comisión) Sexta (del EZLN) en su conjunto a que se organice, según su tiempo, modo y geografía, para apoyar en y con actividades a quienes resisten y se rebelan contra las expulsiones. Sea apoyándolos para que regresen a sus hogares, sea creando ‘santuarios’ o apoyando los ya existentes, sea con asesorías y apoyos legales, sea con paga, sea con las artes y las ciencias, sea con festivales y movilizaciones, sea con boicots comerciales y mediáticos, sea en el espacio cibernético, sea donde sea y como sea”.
También invitó “a toda la (Comisión) Sexta (del EZLN) y a quien se interese, al seminario de reflexión crítica Los muros del capital, las grietas de la izquierda, a celebrarse del 12 al 15 de abril próximo en San Cristóbal de Las Casas”, con la participación de Pablo González Casanova, Luis Hernández Navarro, María de Jesús Patricio Martínez, Paulina Fernández, Alicia Castellanos, Magdalena Gómez, Gilberto López y Rivas, Carlos Aguirre Rojas, Arturo Anguiano, Sergio Rodríguez Lazcano, Christian Chávez, Carlos González y la Comisión Sexta del EZLN.

 enlacezapatista.ezln.org.mx/
LOS MUROS ARRIBA,

 LAS GRIETAS ABAJO
 (Y A LA IZQUIERDA).
Febrero del 2017.

La tormenta en nuestro caminar.
  Para nosotras, nosotros, pueblos originarios zapatistas, la tormenta, la guerra, lleva siglos.  Llegó a nuestras tierras con la patraña de la civilización y la religión dominantes.  En ese entonces, la espada y la cruz desangraron a nuestra gente.
  Con el paso del tiempo, la espada se modernizó y la cruz fue destronada por la religión del capital, pero se siguió demandando nuestra sangre como ofrenda al nuevo dios: el dinero.
  Resistimos, siempre resistimos.  Nuestras rebeldías fueron suplantadas en la disputa entre unos contra otros por el Poder.  Unos y otros, arriba siempre, nos demandaron luchar y morir para servirlos, nos exigieron obediencia y sometimiento bajo la mentira de liberarnos.  Como aquellos a quienes decían y dicen combatir, vinieron y vienen a mandar.  Hubo así supuestas independencias y falsas revoluciones, las pasadas y las por venir.  Los de arriba se turnaron y se turnan, desde entonces, para mal gobernar o para aspirar a hacerlo.  Y en calendarios pasados y presentes, su propuesta sigue siendo la misma: que nosotras, nosotros, pongamos la sangre; mientras ellos dirigen o simulan dirigir.
  Y antes y ahora, olvidan ellos que no olvidamos.
  Y siempre la mujer abajo, ayer y hoy.  Incluso en lo colectivo que fuimos y somos.
  Pero los calendarios no sólo trajeron dolor y muerte para nuestros pueblos.  Al expandir su dominio, el Poder creó nuevas hermandades en la desgracia.  Vimos entonces al obrero y al campesino hacerse uno con nuestro dolor, y yacer bajo las cuatro ruedas del carromato mortal del Capital.
  Conforme avanzó el Poder en su paso por el tiempo, más y más crecía el abajo, ensanchando la base sobre la que el Poder es Poder.  Vimos entonces sumarse a maestros, estudiantes, artesanos, pequeños comerciantes, profesionistas, los etcéteras con nombres diferentes pero idénticos pesares.
  No bastó.  El Poder es un espacio exclusivo, discriminatorio, selecto.  Entonces las diferencias fueron también perseguidas abiertamente.  El color, la raza, el credo, la preferencia sexual, fueron expulsadas del paraíso prometido, siendo que el infierno fue su casa permanente.
  Les siguieron la juventud, la niñez, la ancianidad.  El Poder convirtió así a los calendarios en materia de persecución.  Todo el abajo es culpable: por ser mujer, por ser niñ@, por ser joven, por ser adulto, por ser ancian@, por ser human@.
  Pero, al expandir la explotación, el despojo, la represión y la discriminación, el Poder también amplió las resistencias… y las rebeldías.
  Vimos entonces, y ahora, levantarse la mirada de muchas, muchos, muchoas.  Diferentes pero semejantes en la rabia y la insumisión.
  El Poder sabe que sólo es lo que es sobre quienes trabajan.  Los necesita.
  A cada rebelión respondió y responde comprando o engañando a los menos, encarcelando y asesinando a los más.  No teme sus demandas, es su ejemplo el que le causa horror.
  No bastó.  De dominar naciones, el Poder del Capital buscó poner a la humanidad entera bajo su pesado yugo.
  Tampoco fue suficiente.  El Capital pretende ahora manejar a la naturaleza, domarla, domesticarla, explotarla.  Es decir, destruirla.
  Siempre con la guerra, en su avance destructor el Capital, el Poder, demolió primero feudos y reinos.  Y sobre sus ruinas levantó naciones.
  Luego devastó naciones, y sobre sus escombros erigió el nuevo orden mundial: un gran mercado.
  El mundo entero se convirtió en un inmenso almacén de mercancías.  Todo se vende y se compra: las aguas, los vientos, la tierra, las plantas y los animales, los gobiernos, el conocimiento, la diversión, el deseo, el amor, el odio, la gente.
  Pero en el gran mercado del Capital no sólo se intercambian mercancías.  La “libertad económica” es sólo un espejismo que simula acuerdo mutuo entre quien vende y quien compra.  En realidad, el mercado se basa en el despojo y la explotación.  El intercambio es entonces de impunidades.  La justicia se transformó en una caricatura grotesca y en su balanza siempre pesa más el dinero que la verdad.  Y la estabilidad de esa tragedia llamada Capitalismo depende de la represión y el desprecio.
  Pero no bastó tampoco.  Dominar en el mundo material no es posible si no se domina en las ideas.  La imposición con religiones se profundizó y alcanzó a las artes y las ciencias.  Como modas de vestir, surgieron y surgen filosofías y creencias.  Las ciencias y las artes dejaron de ser lo distintivo de lo humano y se acomodaron en un estante del supermercado mundial.  El conocimiento pasó a ser propiedad privada, lo mismo que la recreación y el placer.
 El Capital, así, se consolidó como una gran máquina trituradora, usando ya no sólo a la humanidad entera como materia prima para producir mercancías, también a los conocimientos, a las artes, … y a la naturaleza.
  La destrucción del planeta, los millones de desplazados, el auge del crimen, el desempleo, la miseria, la debilidad de los gobiernos, las guerras por venir, no son producto de los excesos del Capital, o de una conducción errónea de un sistema que prometió orden, progreso, paz y prosperidad.
  No, todas las desgracias son la esencia del sistema.  De ellas se alimenta, a costa de ellas crece.
  La destrucción y la muerte son el combustible de la gran máquina del Capital.
  Y fueron, son y serán inútiles los esfuerzos por “racionalizar” su funcionamiento, por “humanizarlo”.  Lo irracional y lo inhumano son sus piezas claves.  No hay arreglo posible.  No lo hubo antes.  Y ahora ya tampoco se puede atenuar su paso criminal.
  La única forma de detener la máquina es destruirla.
  En la guerra mundial actual, la disputa es entre el sistema y la humanidad.
  Por eso la lucha anticapitalista es una lucha por la humanidad.
  Quienes todavía pretenden “arreglar” o “salvar” al sistema, en realidad nos proponen el suicidio masivo, global, como sacrificio póstumo al Poder.
  Pero en el sistema no hay solución.
  Y no bastan ni el horror, ni la condena, ni la resignación, ni la esperanza en que ya pasó lo peor y las cosas no harán sino mejorar.
  No.  Lo cierto es que se va poner peor.
  Por esas razones, más las que cada quien agregue de sus particulares calendarios y geografías, es que hay que resistir, hay que rebelarse, hay que decir “no”, hay que luchar, hay que organizarse.
  Por eso hay que levantar el viento de abajo con resistencia y rebeldía, con organización.
  Sólo así podremos sobrevivir.  Sólo así será posible vivir.
  Y sólo entonces, como fue nuestra palabra hace 25 años, podremos ver que…
“Cuando amaine la tormenta,
 cuando la lluvia y fuego dejen en paz otra vez la tierra,
 el mundo ya no será el mundo, sino algo mejor.”
-*-
La guerra y los muros de afuera y de adentro.
  Si antes el sufrimiento causado por la guerra era patrimonio exclusivo del abajo mundial, ahora ensancha sus calamidades.
  Sobre cada rincón del planeta, el odio y el desprecio pretenden destruir familias, comunidades enteras, naciones, continentes.  No es necesario ya haber cometido un delito o ser presunto criminal, basta ser sospechoso de ser humano.
  Provocada por la codicia del gran dinero, la pesadilla actual pretende ser cobrada a quienes la padecen.  Las fronteras ya no sólo son líneas punteadas en los mapas y garitas aduanales, ahora son murallas de ejércitos y policías, de cemento y ladrillos, de leyes y persecuciones.  En todo el mundo de arriba, la caza del ser humano se incrementa y se festina en competencias clandestinas: gana quien más expulse, encarcele, confine, asesine.
  Como llevamos diciendo desde hace más de 20 años, la globalización neoliberal no trajo el surgimiento de la aldea planetaria, sino la fragmentación y disolución de los llamados “Estados-nación”.  Llamamos entonces, y ahora, a ese proceso con el nombre que mejor lo describe: “guerra mundial” (la cuarta, según nosotr@s).
  Lo único que se mundializó fue el mercado y, con él, la guerra.
  Para quienes hacen funcionar las máquinas y hacen nacer a la tierra, las fronteras siguieron y siguen siendo lo que siempre han sido: cárceles.
  Nuestra afirmación provocó entonces, hace dos décadas, sonrisas burlonas de la intelectualidad internacional encadenada a viejos y caducos dogmas.  Y esos mismos hoy tartamudean ante una realidad frenética, y, o ensayan viejas recetas, o se mudan a la idea de moda que, tras una compleja elaboración teórica, esconde lo único verdadero: no tienen ni la más remota idea de lo que pasa, ni de lo que sigue, ni de lo que antecedió a la pesadilla actual.
  Se lamentan.  El pensamiento de arriba les prometió un mundo sin fronteras, y su resultado es un planeta atiborrado de trincheras chovinistas.
  El mundo no se transformó en una gigantesca megalópolis sin fronteras, sino en un gran mar sacudido por una tempestad que no tiene precedentes de igual magnitud.  En él, millones de desplazados (a quienes, con rubor mediático, se les unifica bajo el nombre de “migrantes”) naufragan en pequeñas barcas, esperando ser rescatados por el gigantesco navío del gran Capital.
  Pero no sólo no lo hará; él, el gran Capital, es el principal responsable de la tormenta que amenaza ya la existencia de la humanidad entera.
  Con el torpe disfraz del nacionalismo fascista, los tiempos del oscurantismo más retrógrada vuelven reclamando privilegios y atenciones.  Cansado de gobernar desde las sombras, el gran Capital desmonta las mentiras de la “ciudadanía” y la “igualdad” frente a la ley y el mercado.
  La bandera de “libertad, igualdad y fraternidad” con la que el capitalismo vistió su paso a sistema dominante en el mundo, es ya sólo un trapo sucio y desechado en el basurero de la historia de arriba.
  Al fin el sistema se desemboza y muestra sus verdaderos rostro y vocación.  “Guerra siempre, guerra en todas partes”, reza el emblema del soberbio buque que navega en un mar de sangre y mierda.  Es el dinero y no la inteligencia artificial la que combate a la humanidad en la batalla decisiva: la de la supervivencia.
  Nadie está a salvo.  Ni el ingenuo capitalista nacional, que soñaba con la bonanza que le ofrecían los mercados mundiales abiertos, ni la conservadora clase media sobreviviendo entre el sueño de ser poderosa y la realidad de ser rebaño del pastor en turno.
  Y ni hablar de la clase trabajadora del campo y la ciudad, en condiciones más difíciles si posible fuera.
  Y, para completar la imagen apocalíptica, millones de desplazados y migrantes agolpándose en las fronteras que, de pronto, se volvieron tan reales como los muros que, a cada paso, interponen gobiernos y criminales.  En la geografía mundial de los medios de comunicación y las redes sociales, los desplazados, fantasmas errantes sin nombre ni rostro, apenas son un número estadístico que muta su ubicación.
  ¿El calendario?  Apenas un día después de la promesa del fin de la historia, de la solemne declaración de la supremacía de un sistema que otorgaría bienestar a quien trabajara, de la victoria sobre el “enemigo comunista” que pretendía coartar la libertad, imponer dictaduras y generar pobreza, de la eternidad prometida que anulaba todas las genealogías.  El mismo calendario que anunciaba apenas ayer que la historia mundial recién empezaba.  Y resulta que no, que todo no era sino el preludio de la más espantosa pesadilla.
  El capitalismo como sistema mundial colapsa, y, desesperados, los grandes capitanes no atinan a dónde ir.  Por eso se repliegan a sus guaridas de origen.
  Ofrecen lo imposible: la salvación local contra la catástrofe mundial.  Y la pamplina se vende bien entre una clase media que se difumina con los de abajo en sus ingresos, pero pretende suplir sus carencias económicas con refrendos de raza, credo, color y sexo.  La salvación de arriba es anglosajona, blanca, creyente y masculina.
  Y ahora, quienes vivían de las migajas que caían de las mesas de los grandes capitales, ven desesperados cómo también contra ellos se levantan los muros.  Y, el colmo, pretenden encabezar la oposición a esa política guerrera.  Así vemos a la derecha intelectual hacer gestos de contrariedad e intentar tímidas y ridículas protestas.  Porque no, la globalización no fue el triunfo de la libertad.  Fue y es la etapa actual de la tiranía y la esclavitud.
  Las Naciones ya no lo son, aunque aún no se hayan percatado de ello sus respectivos gobiernos.  Sus banderas y emblemas nacionales lucen raídos y descoloridos.  Destruidos por la globalización de arriba, enfermos por el parásito del Capital y con la corrupción como única señal de identidad, con torpe premura los gobiernos nacionales pretenden resguardarse a sí mismos e intentar la reconstrucción imposible de lo que alguna vez fueron.
  En el compartimento estanco de sus murallas y aduanas, el sistema droga a la medianía social con el opio de un nacionalismo reaccionario y nostálgico, con la xenofobia, el racismo, el sexismo y la homofobia como plan de salvación.
  Las fronteras se multiplican dentro de cada territorio, no sólo las que pintan los mapas.  También y, sobre todo, las que levantan la corrupción y el crimen hecho gobierno.
  La bonanza posmoderna no era sino un globo inflado por el capital financiero.  Y vino la realidad a pincharla: millones de desplazados por la gran guerra llenan las tierras y las aguas, se amontonan en las aduanas y van haciendo grietas en los muros hechos y por hacer.  Alentados antes por el gran Capital, los fundamentalismos encuentran tierra fértil para sus propuestas de unificación: “del terror nacerá un solo pensamiento, el nuestro”.  Después de ser alimentada con dólares, la bestia del terrorismo amenaza la casa de su creador.
  Y, lo mismo en la Unión Americana, que en la Europa Occidental o en la Rusia neo zarista, la bestia se retuerce e intenta protegerse a sí misma.  Encumbra ahí (y no sólo ahí) a la estupidez y la ignorancia más ramplonas y, en sus figuras gobernantes, sintetiza su propuesta: “volvamos al pasado”.
  Pero no, América no volverá a ser grande de nuevo Nunca más.  Ni el sistema entero en su conjunto.  No importa qué hagan los de arriba.  El sistema llegó ya al punto de no retorno.
-*-
Contra el Capital y sus muros: todas las grietas.
  La ofensiva internacional del Capital en contra de las diferencias raciales y nacionales, promoviendo la construcción de muros culturales, jurídicos y de cemento y acero, busca reducir más aún el planeta.  Pretenden crear así un mundo donde sólo quepan los que arriba son iguales entre sí.
  Sonará ridículo, pero así es: para enfrentar la tormenta el sistema no busca construir techos para guarecerse, sino muros detrás de los cuales esconderse.
  Esta nueva etapa de la guerra del Capital en contra de la Humanidad debe enfrentarse sí, con resistencia y rebeldía organizadas, pero también con la solidaridad y el apoyo a quienes ven atacadas sus vidas, libertades y bienes.
  Por eso:
  Considerando que el sistema es incapaz de frenar la destrucción.
  Considerando que, abajo y a la izquierda, no debe haber cabida para el conformismo y la resignación.
  Considerando que es momento de organizarse para luchar y es su tiempo de decir “NO” a la pesadilla que desde arriba nos imponen.
LA COMISIÓN SEXTA DEL EZLN Y LAS BASES DE APOYO ZAPATISTAS CONVOCAMOS:
I.- A la campaña mundial:
Frente a los muros del Capital:
la resistencia, la rebeldía, la solidaridad y el apoyo de abajo y a la izquierda.
  Con el objetivo de llamar a la organización y la resistencia mundial frente a la agresividad de los grandes dineros y sus respectivos capataces en el planeta, y que aterroriza ya a millones de personas en todo el mundo:
  Llamamos a organizarse con autonomía, a resistir y rebelarse contra las persecuciones, detenciones y deportaciones.  Si alguien se tiene que ir, que sean ellos, los de arriba.  Cada ser humano tiene derecho a una existencia libre y digna en el lugar que mejor le parezca, y tiene el derecho a luchar para seguir ahí.  La resistencia a las detenciones, desalojos y expulsiones son un deber, así como deber es apoyar a quienes se rebelan contra esas arbitrariedades SIN IMPORTAR LAS FRONTERAS.
  Hay que hacerle saber a toda esa gente que no está sola, que su dolor y su rabia es vista aún a la distancia, que su resistencia no es sólo saludada, también es apoyada así sea con nuestras pequeñas posibilidades.
  Hay que organizarse.  Hay que resistir.  Hay que decir “NO” a las persecuciones, a las expulsiones, a las cárceles, a los muros, a las fronteras.  Y hay que decir “NO” a los malos gobiernos nacionales que han sido y son cómplices de esa política de terror, destrucción y muerte.  De arriba no vendrán las soluciones, porque ahí se parieron los problemas.
  Por eso llamamos a la Sexta en su conjunto a que se organice, según su tiempo, modo y geografía, para apoyar en y con actividades a quienes resisten y se rebelan contra las expulsiones.  Sea apoyándolos para que regresen a sus hogares, sea creando “santuarios” o apoyando los ya existentes, sea con asesorías y apoyos legales, sea con paga, sea con las artes y las ciencias, sea con festivales y movilizaciones, sea con boicots comerciales y mediáticos, sea en el espacio cibernético, sea donde sea y como sea.  En todos los espacios donde nos movamos es nuestro deber apoyar y solidarizarnos.
  Llegó el momento de crear comités de solidaridad con la humanidad criminalizada y perseguida.  Hoy, más que nunca antes, su casa es también nuestra casa.
  Como zapatistas que somos, nuestra fuerza es pequeña y, aunque es amplio y hondo nuestro calendario, nuestra geografía es limitada.
  Por eso y para apoyar a quienes resisten a las detenciones y deportaciones, desde hace varias semanas la Comisión Sexta del EZLN ha iniciado contactos con individu@s, grupos, colectivos y organizaciones adherentes a la Sexta en el mundo, para ver el modo de hacerles llegar una pequeña ayuda de modo que les sirva como base para lanzar o continuar toda suerte de actividades y acciones a favor de l@s perseguid@s.
  Para iniciar, les enviaremos las obras artísticas creadas por l@s indígenas zapatistas para el CompArte del año pasado, así como café orgánico producido por las comunidades indígenas zapatistas en las montañas del sureste mexicano, para que, con su venta, realicen actividades artísticas y culturales para concretar el apoyo y la solidaridad con los migrantes y desplazados que, en todo el mundo, ven amenazadas su vida, libertad y bienes por las campañas xenofóbicas promovidas por los gobiernos y la ultra derecha en el mundo.
  Eso por lo pronto.  Ya iremos ideando nuevas formas de apoyo y solidaridad.  Las mujeres, hombres, niños y ancianos zapatistas no les dejaremos sol@s.
II.- Invitamos también a toda la Sexta y a quien se interese, al seminario de reflexión crítica “LOS MUROS DEL CAPITAL, LAS GRIETAS DE LA IZQUIERDA” a celebrarse los días del 12 al 15 de abril del 2017, en las instalaciones del CIDECI-UniTierra, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.  Participan:

Don Pablo González Casanova. María de Jesús Patricio Martínez (CNI).
Paulina Fernández C.
Alicia Castellanos.
Magdalena Gómez.
Gilberto López y Rivas.
Luis Hernández Navarro.

Carlos Aguirre Rojas. Arturo Anguiano.
Sergio Rodríguez Lascano.
Christian Chávez (CNI).
Carlos González (CNI).
Comisión Sexta del EZLN.

Próximamente daremos más detalles.
III.- Convocamos a tod@s l@s artistas a la segunda edición del “CompArte por la Humanidad” con el tema: “Contra el Capital y sus muros: todas las artes” a celebrarse en todo el mundo y en el espacio cibernético.  La parte “real” será en fechas del 23 al 29 de julio del 2017 en el caracol de Oventik y el CIDECI-UniTierra.  La edición virtual será del 1 al 12 de agosto del 2017 en la red.  Próximamente daremos más detalles.
IV.- También les pedimos estar atent@s a las actividades a las que convoque el Congreso Nacional Indígena, como parte de su proceso propio de conformación del Concejo Indígena de Gobierno.
V.- Convocamos a l@s científic@s del mundo a la segunda edición del “ConCiencias por la Humanidad” con el tema: “Las ciencias frente al muro”.  A celebrarse del 26 al 30 de diciembre del 2017 en el CIDECI-UniTierra, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México, y en el espacio cibernético.  Próximamente daremos más detalles.
No es todo.  Hay que resistir, hay que rebelarse, hay que luchar, hay que organizarse.
Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Moisés.    Subcomandante Insurgente Galeano.
México, febrero 14 (también día de nuestr@s muert@s) del 2017

EL FRACASO DE #VIBRAMÉXICO

EL MAESTRO ENSEÑA, APRENDE,
DIALOGA Y CONVENCE CON LA PALABRA
El fracaso de #VibraMéxico
Luis Hernández Navarro. La Jornada. Opimión, martes 14 de febrero de 2017
Las movilizaciones convocadas por #VibraMéxico este 12 de febrero fueron un fracaso. En Ciudad de México marchó mucho menos gente de la que sus organizadores esperaban. En Puebla salieron a la calle apenas 300 personas, en Hidalgo 200, en Villahermosa 900 y en Oaxaca ninguna.
El tamaño del descalabro en el llamado a marchar en Ciudad de México puede verse en la cantidad de banderas nacionales y anti-Trump que los vendedores ambulantes no alcanzaron a vender. Nos dijeron que íbamos a hacer nuestro agosto y, mire usted: ni para el gasto sacamos, dijo una comerciante mostrando un montón de lábaros patrios en las manos.
La dimensión del golpe puede medirse también por la forma precipitada en que muchos de los convocantes abandonaron la movilización, sin esperar que siquiera se cantara el Himno Nacional a las dos de la tarde. Cubiertos por sus guaruras, muchos pusieron pies en polvorosa poco después de llegar al Ángel de la Independencia y dejarse tomar unas cuantas fotos.
( El único contingente organizado fue el de la UNAM. Antes del arranque, el rector y funcionarios y académicos, acompañados por familiares desayunaron en el Casino del Campo Marte).
Finalmente, la magnitud del varapalo recibido puede observarse al comparar las cifras de los asistentes a las marchas del domingo con las protestas contra el gasolinazo que se han efectuado en todo el país desde comienzos de 2017.
En síntesis, a pesar de contar con el patrocinio de Televisa y de varios medios electrónicos, naufragó la convocatoria a salir a las calles contra Trump, lanzada por un conjunto de intereses empresariales disfrazados de grupos ciudadanos, la derecha empresarial y directivos de instituciones universitarias.
¿Por qué, a pesar del enorme sentimiento anti-Trump (y antiestadunidense) que existe en todo el país, la población no acudió al llamado de #VibraMéxico? Por una razón muy sencilla: no tuvo confianza en los organizadores. Algunos, como Claudio X González, María Elena Morera o, la convocante a la marcha paralela Isabel Miranda de Wallace, son indigeribles para amplios sectores de la población. Y varios otros más son vistos como inventos del panismo reciclados por el PRI como interlocutores a modo (María Amparo Casar, en los hechos vocera de la convocatoria, fue coordinadora de asesores de Santiago Creel, secretario de Gobernación de Vicente Fox).
Entre los asistentes a la marcha en Ciudad de México hubo muy pocos jóvenes y muchos perros, a los que sus amos sacaron a pasear por Reforma, aprovechando la ocasión. Curiosa ironía (la de la juventud, no la de los canes): en una movilización a la que se adhirieron rectores de varios centros de educación superior, los estudiantes, muy activos en la solidaridad con Ayotzinapa, desertaron en su mayoría de #VibraMéxico. Hoy, rectores como Enrique Graue, de la UNAM, enfrentan un severo enojo de su comunidad, de pronósticos reservados.
A diferencia de la marcha contra inseguridad pública de 2004, convocada y articulada con éxito por los grandes medios de comunicación electrónicos, en esta ocasión, la mediocracia se ponchó abanicando. El fracaso de #VibraMéxico fue en parte producto de la derrota de la telecracia a manos de las redes sociales.
A 13 años de esa movilización, estas redes han desarrollado una capacidad de influencia en sectores clave de la población (muy especialmente en la juventud) que permite, en ciertas coyunturas, neutralizar y doblegar la ascendencia del establishment informativo. A su manera, el descalabro de este domingo fue un triunfo del movimiento #YoSoy132 y su consigna: nuestros sueños no caben en su pantalla.
Los convocantes a la marcha del domingo perdieron estrepitosamente la batalla en las redes sociales. Nunca pudieron enfrentar con eficacia tres poderosos y convincentes mensajes que se difundieron a través de ellas: 1) los organizadores de #VibraMéxico no son de confianza; 2) la convocatoria a la marcha busca diluir las protestas contra el gasolinazo, y 3) en los hechos, se trata de una iniciativa para respaldar a un presidente impopular.
La derecha intelectual, agrupada alrededor de las revistas Letras Libres y Nexos, sufrió también un severo descalabro con la fallida movilización. Su pretensión de presentarse como modernos líderes ciudadanos quedó sepultada. Nadie los peló.
Y es que su maniobra para cambiar el rumbo de navegación que habían seguido hasta ahora les resultó imposible. De mil maneras, sus intelectuales combatieron el nacionalismo mexicano (que es sustancialmente antiestadunidense) como si fuera una rémora del pasado. Desde hace décadas, han dicho que no hay más camino para México que la adhesión económica y diplomática a Estados Unidos, y que hay que abandonar a América Latina. Y hoy, que desde Washington se descarrila al país de esa vía, carecen de autoridad para convocar a la unidad nacional.
Pero, además, esa derecha intelectual, una y otra vez, ha lanzado los amargos dardos de su crítica a los movimientos sociales que han tomado las calles en nuestro país para luchar contra el autoritarismo estatal, los derechos humanos y la democracia. Alejados de la juventud universitaria, desde sus trincheras mediáticas (muchos son comentaristas en la pantalla chica) han orquestado infames campañas de estigmatización contra el campo popular. ¿Alguien esperaba que esos movimientos se subordinaran a su llamado? La forma en que en las redes sociales diversos ciberactivistas los tundieron, mostrando su doble moral, es de antología.
El fracaso de la movilización de #VibraMéxico muestra que la lucha contra Trump no puede ser encabezada por las élites que han uncido a México a la subordinación con Estados Unidos. Carecen de la autoridad para hacerlo los viudos del TLCAN. Esa lucha, que sólo será eficaz si es al mismo tiempo antimperialista (en el sentido más amplio de la palabra) y por la liberación nacional, únicamente puede ser conducida con éxito por el México de abajo que resiste al poder, el de aquí y el que vive y trabaja en Estados Unidos.
Twitter: @lhan55

LA VOZ PÚBLICA DE LA UNAM

EL MAESTRO ENSEÑA, APRENDE,

DIALOGA Y CONVENCE CON LA PALABRA
La voz pública de la UNAM
John M. Ackerman. La Jornada. Opinión, lunes 13 de febrero de 2017


Sin haber realizado la más mínima consulta a la comunidad universitaria, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el doctor Enrique Graue, comprometió la semana pasada a la máxima casa de estudios como convocante formal a las fallidas marchas de Vibra México que tuvieron lugar ayer. Hizo lo mismo el doctor Pedro Salazar, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, al sumar a la iniciativa la entidad académica donde labora un servidor. Otras autoridades universitarias a lo largo y ancho del país hicieron lo mismo.
Con todo respeto para las distinguidas autoridades universitarias, tenemos la obligación como pensadores libres a reflexionar críticamente sobre esta decisión. Nadie pone en duda el derecho de Graue, de Salazar o de cualquier otro integrante de la comunidad universitaria para asistir e incluso convocar a cualquier marcha o manifestación pública a título personal. Pero cuando lo hacen desde su investidura como autoridades universitarias nos comprometen a todos.
El problema central con la iniciativa de Vibra México es que tiene un evidente sesgo político. La UNAM y el IIJ aparecieron como convocantes junto con agrupaciones como Mexicanos Primero, liderado por Claudio X González, quien fue el autor de la retrógrada reforma educativa de Enrique Peña Nieto, y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex). Y para que no quedara ninguna duda, el día después de anunciar su participación en la marcha dominical, el rector Graue protagonizó una vistosa conferencia de prensa junto con Aurelio Nuño y también, de manera inexplicable e indignante, la madre del desprestigiado secretario de Educación Pública.
Si bien la convocatoria para Vibra México era estrictamente ciudadana y se enfocaba principalmente en el rechazo a las agresiones de Trump contra México, su objetivo político era claro: respaldar al mal gobierno de Peña Nieto y deslindar a Luis Videgaray de cualquier responsabilidad por su complicidad directa con Trump.
En sus escritos, convocantes como Leo Zuckermann y Enrique Krauze fueron absolutamente transparentes con respecto a la verdadera agenda de la iniciativa. El encapsulamiento de un grupo de marchistas anti-Peña y anti-Televisa por policías capitalinos al inicio de la marcha también dejó clara la esterilización del mensaje que se buscó enviar a la sociedad.
Tal como hemos argumentado en estas mismas páginas, repudiar a Trump y llamar a la unidad nacional sin simultáneamente señalar la responsabilidad de Peña Nieto, aliado y cómplice del nuevo presidente estadunidense, implica empoderar a nuestros verdugos (véase: http://ow.ly/SLTk308VMOX). Al caer en este evidente juego de la derecha, Graue ha puesto en riesgo tanto la autonomía política como la unidad interna de la máxima casa de estudios.

¿Por qué salir a la calle para respaldar a Peña Nieto, pero no para apoyar a los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), las docenas de presos políticos del país, las víctimas de la violencia de Estado en Ayotzinapa, Nochixtlán e Ixmiquilpan, o a las movilizaciones contra el gasolinazo? ¿No merecen el mismo apoyo moral e institucional los luchadores sociales y la ciudadanía indignada que el fracasado gobierno de Peña Nieto? Con su acción sesgada, las autoridades han dejado descobijada a una gran porción, probablemente mayoritaria, de la comunidad universitaria que no comulga con ideologías neoliberales de derecha.
A pesar de todo, habría que celebrar que el rector haya decidido descender de la torre de rectoría para tomar vialidades. Momentos tan álgidos como el actual exigen que los universitarios salgamos de la torre de marfil de la academia para participar directamente en la transformación y el rescate de la nación. Como decía Martin Luther King Jr: “El día en que nos quedamos callados sobre las cosas que importan es el inicio del ocaso de nuestras vidas… Llega la hora en que el silencio equivale a traición”.
Sin embargo, el necesario activismo de la comunidad universitaria debe ser simultáneamente plural y consensuado. Desde el año pasado, los participantes en el Primer Foro Deliberativo, organizado por la agrupación Democracia UNAM, invitamos a las autoridades universitarias a defender la independencia de la universidad frente al poder político y los poderes fácticos, eliminar las formas burocráticas, elitistas y oligárquicas de la administración universitaria, así como convertir la UNAM en la conciencia crítica del país (véase: http://democraciaunam.wixsite.com/inicio ). Estas demandas siguen hoy más importantes y urgentes que nunca.
Exijamos a nuestro rector y a nuestras autoridades el mismo enérgico respaldo a grupos sociales que sufren la violencia del Estado mexicano que el que están dando a las instituciones mexicanas en su batalla fingida con el gobierno de Washington. Y convoquemos a un gran debate universitario sobre el pasado, el presente y el futuro de la nación con la presencia de todos los puntos de vista, no solamente de las voces autorizadas por el régimen.
www.johnackerman.blogspot.com
Twitter: @JohnMAckerman

El Correo Ilustrado
La Jornada domingo 12 de febrero de 2017
Atropello de Graue al incluir a la UNAM en la marcha Vibra México
Ala proverbial antidemocracia universitaria, se suma ahora el atropello del rector Enrique Graue quien, sin mediar la más mínima consulta, se atreve a hablar a nombre de todos los universitarios e incluir a la UNAM en la convocatoria a la marcha de una tal Vibra México.
Como profesores e investigadores universitarios expresamos que esa marcha no nos convoca; que quienes trabajamos por que en las nuevas generaciones la memoria histórica no sea una entelequia sostenemos que los llamados a una supuesta unidad nacional (tan socorridas en la historia del viejo priísmo), que pretenden el espejismo de borrar durante un momento (o una marcha) los oprobiosos distingos que la profunda desigualdad social genera, nunca han sido de beneficio para quienes sufren los atropellos y las vejaciones del poder económico y político. La defensa de México sólo será posible con la lucha por otro proyecto socioeconómico contrario a la subordinación a los dictados de los dueños del dinero de aquí y allá.
Elena Álvarez Bulla, John Saxe-Fernández, Elvira Concheiro, Cristina Gómez, Carlos Morera, Josefina Morales, Alejandro Álvarez Bejar, Noemí Levi, Gabriel Mendoza P., Gerardo de la Fuente, Ma. Alba Pastor, Ma. Aurora Sánchez Rebolledo, Massimo Modonessi, Carlos Flores, Leticia Campos Aragón, Enrique Pineda, Sergio Moissen, José Gandarilla, Fernando González Jiménez, Víctor Hugo Pacheco, Joel Ortega E. y Samuel González
Consejeros de la UNAM cuestionan al rector
Los consejeros técnicos firmantes, apoyados por estudiantes miembros de la comunidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consideramos preocupante el llamado del rector Enrique Graue Wiechers a la adhesión a la marcha Vibra México.
Consideramos que el principal representante de la UNAM no consideró a la comunidad y sus diversas opiniones antes de sumar a la institución a llamados de personas que consideramos de muy cuestionada reputación por sus constantes ataques a cualquier causa del movimiento social e incitación a ejercer la violencia de Estado.
Nos parece que Vibra México no es sólo una marcha en rechazo a Donald Trump, sino en apoyo a la unidad nacional del presidente Peña Nieto.
Es de contrastar que hace tan sólo unos meses el rector renunció a opinar sobre los temas cruciales que aquejan en México, como el gasolinazo y, contradictoriamente, hoy se suma al llamado de empresarios y televisoras que no han hecho más que beneficiarse de las llamadas reformas estructurales.
Opinamos que el rector debe de reconsiderar actitudes que atentan contra el espíritu plural, democrático y de justicia social de la UNAM y llamamos a la comunidad universitaria, estudiantes, académicos, trabajadores y sus representantes en los diferentes órganos colegiados, así como a sus organizaciones, a abrir el debate universitario en torno a este hecho y manifestar las propuestas necesarias para que la UNAM verdaderamente pueda convertirse en factor de apoyo a la comunidad mexicana en Estados Unidos frente a las acciones de Trump y ante la necesaria construcción de un proyecto de nación libre, soberana e independiente.
Claudio A. Todd e Ingrid A. Vázquez Zavala, consejeros técnicos representantes de alumnos de la Facultad de Economía y de Bibliotecología de la UNAM. Firmas de estudiantes de Ingeniería, Sicología, Odontología, Filosofía y Letras, Ciencias Políticas y Sociales, Arquitectura, Ciencias, Derecho y Veterinaria; ENES Morelia; FES Iztacala, Cuautitlán y Zaragoza; Escuela Nacional de Trabajo Social; estudiantes de la UAM e IPN
En defensa del pensamiento crítico de la UNAM
Es causa de profunda confusión e indignación que el rector de la UNAM, Enrique Graue Wichers, se haya sumado acríticamente al llamado que formulan numerosas organizaciones de empresarios y políticos de la ultraderecha, como el siniestro Claudio X González, a una marcha en contra de las políticas migratorias de Donald Trump. En nombre de una abstracta unidad nacional, la unión entre la clase política y la empresarial quiere imponer el consenso social del orgullo nacional como salida política para enfrentar las amenazas inadmisibles del gobierno de Estados Unidos. Mediante estas líneas manifestamos que no participaremos en la mencionada movilización. No vamos a ir de la mano de quienes han promovido y exigido las reformas estructurales energética y educativa; de quienes han guardado silencio cómplice sobre la desaparición de los 43, los feminicidios, los periodistas asesinados en todo el país.
Si el rector Graue es consecuente con los principios elementales de justicia que rigen nuestro país, mancillados también por Donald Trump, debe manifestarse claramente contra todos estos actos promovidos por quienes hoy están en posesión del Estado mexicano, sumarse a la exigencia popular de justicia, y defender la autonomía y el pensamiento crítico de la universidad pública.
Julio Muñoz Rubio, Andrea Trejo Márquez, Jorge Badillo, Camilo Vicente y Margarita Muñoz Rubio
#VibraMéxico no representa la pluralidad del país
Hoy se sabrá más sobre la manifestación anti-Trump, pero no sobre las manifestaciones anti-Peña que ha encaminado mal a este país y ha dejado mal parado a esta nación frente a ese gobierno que amenaza, insulta y sobaja a su homólogo. La marcha #VibraMéxico no representa la pluralidad del país; es la marcha de quienes son unidos a Peña Nieto, ya que así lo dice la convocatoria. Yo no soy unido ante la corrupción, ante la ineptitud de este gobierno; que vibre quien sienta ese amor a unirse ante los anti-Trump y ser pro-Peña y sus similitudes trompianas.
Marcos Alán Jiménez Gómez
Trabajadores universitarios en desacuerdo con marcha
A la comunidad universitaria: Con motivo de la marcha Vibra Mexico, en la que el rector de la UNAM, Enrique Graue, anuncia que participará, y además hace un llamado a los universitarios para que asistan en ese carácter a dicha marcha.
En lo personal es su derecho; sin embargo, como rector de la máxima casa de estudios no consultó y, en consecuencia, no hubo aprobación en algunos de los órganos colegiados de la UNAM para que los universitarios asistan.
Por lo que no estamos de acuerdo en manifestarnos junto a los beneficiarios de las políticas económicas neoliberales y contrarias al bienestar de los mexicanos.
Alianza Democrática, Sindical Incluyente y Sindical Resurgimiento del STUNAM: Adrián Pedrozo Castillo, José Castillo Labra, Benito Cristóbal Ortiz, Mary Carmen Larralde H., Juan Manuel Zurroza M., Enriqueta García C., Héctor Maya Castro, Daniel Ortiz Piña, Adrián Pereyra Solís, José Luis Olguín Malagon y Jesús Cortés Hernández
Invitaciones
Suscriben carta sobre participación de rector de la UAM en la marcha
Suscribimos el pronunciamiento publicado el 11 de febrero, que dice:
El doctor Salvador Vega y León participa a título individual en la marcha organizada por empresarios y diversas instituciones privadas y públicas integradas en Vibra México. No es una decisión institucional, pues no consultó a la comunidad universitaria de la UAM.
Nos oponemos a participar en una marcha que, bajo el pretexto de una difusa unidad nacional, significa en realidad un respaldo tácito a quienes son responsables tanto del saqueo y entrega del país como de la precaria situación en que se encuentra la educación pública nacional.
Eli Bartra, Ana Lau, Antonio Paoli, Claramarta Adalid, Roberto Diego, Rigoberto Ramírez, Marco Antonio Molina, Sandra Compean, Elsa Muñiz, Norma Lara, Humberto Guerra, Mónica Cejas, Juan José Carrillo, Alberto Trejo y Rafael Calderón.
Preocupante que se involucre a la UAM en la marcha Vibra Mexico, sin consultar a la comunidad
Doctor Salvador Vega y León, Rector General de la Universidad Autónoma Metropolitana:
Con asombro hemos visto como usted, de manera personal ha decidido involucrar a la UAM en la convocatoria para la marcha de este 12 de febrero, denominada Vibra México. Sin duda, la decisión que usted ha tomado a nombre de toda su comunidad, sin consultarla previamente, resulta no sólo vergonzosa, también preocupante en tanto la realizó de manera unilateral y tristemente, respecto a una marcha que fundamentalmente ha sido convocada por sectores que bajo un dudoso llamado a la unidad nacional, intentan capitalizar la legítima indignación en apoyo para quienes han puesto en la crisis actual al país. Es preocupante que arrastre a nuestra institución en esta convocatoria que intenta hacer eco de un nacionalismo ramplón acrítico y que frente a otros temas relevantes como el estrangulamiento de la educación y particularmente de las universidades públicas haya un silencio que en contraste puede parecer cómplice y sumiso.
Hoy más que nunca requerimos sensatez y dignidad por parte de las personas que están al frente de las instituciones.
René David Benítez Rivera
Departamento de Relaciones Sociales UAM-Xochimilco.
Opina sobre marchas
Aunque tienen su derecho constitucional, por congruencia, esperaría no ver en las marchas a los que vendieron bancos, cervecerías, puertos etc. a transnacionales. Tampoco a directivos de empresas acusadas de corrupción con el gobierno: a políticos que aprobaron los gasolinazos y la reforma fiscal y petrolera, a ex-presidentes, gobernadores, ex gobernadores y políticos acusados de corrupción, a políticos que aprobaron el predialazo, el Fobaproa, el rescate carretero, a dueños de empresas mineras nacionales y transnacionales, a jueces y magistrados que ganan más de 100 mil pesos, a presidentes de partidos políticos, a ex presidentes de partidos políticos y a comentaristas políticos paleros que guardan silencio cuando conviene: a todos los responsables de enlodar al país mucho antes de llegar Trump a la Presidencia: digo, si es que las marchas son ciudadanas .
Tomas Arellano
Los Universitarios por la unidad con el pueblo
Es una vergüenza que el Rector Graue comprometa a una institución prestigiada como nuestra UNAM en una política de grupos de derecha, que pretenden legitimar al gobierno de Enrique Peña Nieto, justificándolo en el llamado a la unidad nacional frente al gobierno de Donald Trump realizado por toda la estructura política y las élites financieras del país, este llamado en realidad se convierte en una convocatoria a la unidad nacional para defender al neoliberalismo mexicano ante el quebranto previsible que sufrirá con las políticas populistas de derecha, de reestructuración del TLC, que impulsa Trump.
La UNAM no es el rector, somos los profesores, los investigadores, los trabajadores administrativos, los estudiantes, y desde nuestras escuelas, Institutos y Facultades nos estamos organizando, analizamos la situación actual y presentamos propuestas ante la crisis devastadora en la que nos han sumido quienes convocan a la Unidad Nacional alrededor del régimen.
Unidad sí, y organización. De los trabajadores, de los maestros, de los estudiantes, de los campesinos, del pueblo, para cambiar el rumbo del país.
Reunión preparatoria del Encuentro Nacional Universitario para organizar la indignación nacional, miércoles 15 de febrero a las 14horas, en el Auditorio Narciso Bassols, Facultad de Economía UNAM.
Asamblea de Personal Académico de la UNAM, Profesores María de la Luz Arriaga, Javier Villegas

sábado, 11 de febrero de 2017

NO EN NUESTRO NOMBRE (EXTRAÑAMIENTO AL RECTOR GRAUE)

EL MAESTRO ENSEÑA, APRENDE,

DIALOGA Y CONVENCE CON LA PALABRA
 
Los Universitarios no vamos con los empresarios neoliberales que han hundido al país.
Es una vergüenza que el Rector Graue comprometa a una institución prestigiada como nuestra UNAM en una política de grupos de derecha, que pretenden legitimar al gobierno de Enrique Peña Nieto, justificándolo en el llamado a la unidad nacional frente al gobierno de Donald Trump realizado por toda la estructura política y las élites financieras del país, este llamado en realidad se convierte en una convocatoria a la unidad nacional para defender al neoliberalismo mexicano ante el quebranto previsible que sufrirá con las políticas populistas de derecha, proteccionistas, de reestructuración del TLC, que impulsa Trump.

La UNAM no es el rector, somos los profesores, los investigadores, los trabajadores administrativos, los estudiantes, y no asistiremos a la marcha de apoyo a Peña Nieto que promueven Empresarios Primero, Televisa, organizaciones de la “sociedad civil” ONGs pro Gubernamentales, intelectuales orgánicos del sistema, que provienen de instituciones como el CIDE, el ColMEX, la UAM, la propia UNAM.
Desde nuestras escuelas, Institutos y Facultades nos estamos organizando, analizamos   la situación actual y presentamos propuestas ante la crisis devastadora en la que nos han sumido quienes convocan a la Unidad Nacional alrededor del régimen. 
Unidad sí, y organización. De los trabajadores, de los maestros, de los estudiantes, de los campesinos, del pueblo, para cambiar el rumbo del país.
Reunión preparatoria del Encuentro Nacional Universitario para organizar la indignación nacional, miércoles 15 de febrero a las 14hs. Auditorio Narciso Bassols, Facultad de Economía UNAM.

Por la Asamblea de Personal Académico de la UNAM, Profesores María de la Luz Arriaga, Javier Villegas.


Rechazan grupos estudiantiles de UNAM adhesión a #VibraMéxico
Arturo Sánchez Jiménez | sábado, 11 feb 2017 13:04
El rector Enrique Graue Wiechers no consultó a la comunidad universitaria para deliberar si se sumaba o no a la marcha, dicen los estudiantes de la CEU en un comunicado. "Tampoco cuenta con el consenso de la misma, por lo que su proceder resulta antidemocrático y, reprobamos que se adhiera a nombre de nuestra alma mater. La UNAM no es el rector ni sus autoridades".
Los estudiantes consideran que la defensa de la nación se debe hacer "sin demagogia ni patrioterismos".
El posicionamiento de la Central está firmado por Sharai Escobar, consejera Académica alumna de la Facultad de Derecho; Colectivo Estudiantil Fes Cuautitlán; Centro de Estudiantes de Administración, Contaduría e Informática; Coordinadora Estudiantil de Medicina Veterinaria y Zootecnia; Representación Estudiantil de Ingeniería de la FesC; Comité de Lucha de la Escuela Nacional Preparatoria No. 4; Centro de Estudiantes de Derecho; Tiempos Modernos; estudiantes de las Facultades de Filosofía y Letras, Artes y Diseño, Ciencias Políticas y Sociales, y de Ingeniería.

La Jornada. El Correo Ilustrado, sábado 11 de febrero de 2017.


Extrañamiento a Graue

Los abajo firmantes, consejeros y ex consejeros de distintos órganos colegiados de la UNAM, hemos constatado a lo largo de nuestros años de gestión la forma en que la universidad siempre se ha comportado con profundo respeto por la diversidad ideológica de su comunidad, teniendo cuidado de no imponer una postura institucional que contraríe los valores universitarios. Dado lo anterior, deseamos hacer público nuestro extrañamiento ante la forma unilateral con la cual el rector Enrique Graue ha decidido sumar a la UNAM a la iniciativa Vibra México.
Ante ello, queremos expresar nuestro repudio a la decisión de participar de una marcha convocada por actores políticos y económicos que buscan posicionar su propia agenda, lejos de los intereses colectivos que dicen defender. En particular, nos sorprende que el rector decida sumar a la universidad a una marcha convocada por organizaciones como Mexicanos Primero o Mexicanos Unidos contra la Corrupción y la Impunidad, ambas presididas por Claudio X González, y activas enemigas de la educación pública de este país.
Asimismo, instamos al rector Graue a reconocer en la comunidad universitaria un conjunto de actores reflexivos, críticos y organizados, y que, en consecuencia, lejos de sumarlos a las expresiones políticas de su preferencia, escuche las voces que se alzan en su interior. En particular, lo llamamos a hacer suyas las exigencias de estudiantes y académicos que hoy se organizan contra el recorte presupuestal en ciencia y tecnología, y que comprometen las tareas sustantivas de investigación, docencia y divulgación que los y las universitarias realizamos.

Gustavo Rodrigo Rojas García, ex consejero universitario de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales; Paulo Emilio García Gonzales, consejero universitario de la FCPS; Ximena Valeria Molina Figueroa, consejera universitaria de la FCPS; Luis Alberto Trejo Antonio, ex consejero universitario de la FCPS; María Fernanda Tejada Quintino, ex consejera universitaria de la Escuela Nacional Preparatoria, y 26 firmas más de consejeros y ex consejeros.


¡No en nuestro nombre!
 Comité Estudiantil Metropolitano

El rector de la UNAM decidió participar en la movilización de este domingo, organizada fundamentalmente por representantes del sector empresarial, como Claudio X González, para respaldar a la Presidencia. Ante eso, los firmantes, miembros de la comunidad universitaria, queremos manifestar lo siguiente:

No extraña que la rectoría haya decidido reprobar, o en el mejor de los casos ignorar, la voluntad de manifestarse que la comunidad universitaria desplegó por miles en 2012 con el movimiento #YoSoy132, en 2013 contra la reforma educativa y en solidaridad con el magisterio, o en 2014 con la exigencia de la presentación con vida de nuestros 43 hermanos de Ayotzinapa. Indigna, sí, que utilice el nombre de la UNAM para dar un espaldarazo al gobierno entreguista y criminal.

Llama la atención que hoy la burocracia universitaria se pronuncie en defensa de la soberanía nacional cuando por más de tres décadas se ha empecinado en someter a la educación pública a los dictados de la OCDE, el FMI y el BM. Un mínimo de congruencia debería obligarlos a reorientar los planes de estudio en función de las grandes necesidades nacionales y no de los requerimientos del sector empresarial nacional o trasnacional.

Rechazamos enérgicamente el símil que pretende hacerse con el ex rector Javier Barrios Sierra. Éste se manifestó con los estudiantes contra el autoritarismo y la represión; Graue, en contraste, se forma junto a quienes buscan lavarle la cara a un gobierno corrupto y asesino de estudiantes. ¡No en nuestro nombre!

Comité Estudiantil Metropolitano, Espacio Autónomo de Difusión Política y Cultural Zaragoza, Colectivo Bicalú, Colectivo Libertad y Utopía, Colectivo Estudiantil Cuceb, Estudiantes del CCH Azcapotzalco, Facultad de Economía, Facultad de Ingeniería, Facultad de Artes y Diseño, FES Acatlán, FES Aragón, FES Zaragoza, Facultad de Filosofía y Letras, Facultad de Sicología. Diana Libertad Bautista y Axel Meléndez

Se opone a que la UNAM participe en marcha
La Jornada publicó ayer la nota de Emir Olivares Alonso sobre la participación de la UNAM en la marcha Vibra México del 12 de febrero, en la que se indica: en la casa de estudios se dijo que si bien hay comentarios negativos, también hay muchos que están a favor, y que quienes están en contra son personas ajenas a la institución.
El rector Graue participará representando a la UNAM. Por ello, expreso: 
1. La rectoría no solicitó a la comunidad universitaria su opinión sobre si la UNAM debería intervenir. 
2. La universidad no es ajena a la problemática nacional, por lo que todos los mexicanos pueden opinar sobre la cuestión. 
3. A los convocantes no les interesa defender a la clase trabajadora. 
4. La UNAM, como conciencia crítica de la nación, no debe participar en esa manifestación, como sí fue necesario el primero de agosto de 1968 durante el movimiento estudiantil, cuando nuestro rector Javier Barros Sierra encabezó con dignidad la marcha en la que participamos miles de estudiantes y profesores para protestar contra los ataques hacia la universidad. 
5. El rector Graue puede marchar a título personal como cualquier ciudadano.
Dr. Raúl Rojas Soriano, profesor-investigador de la UNAM

Rector no consultó a la 
comunidad de la UAM

El doctor Salvador Vega y León participa a título individual en la marcha organizada por empresarios y diversas instituciones privadas y públicas integradas en Vibra México. No es una decisión institucional, pues no consultó a la comunidad universitaria de la UAM.

Nos oponemos a participar en una marcha que, bajo el pretexto de una difusa unidad nacional, significa en realidad un respaldo tácito a quienes son responsables tanto del saqueo y entrega del país como de la precaria situación en que se encuentra la educación pública nacional.

Catalina Eibenschutz (profesora distinguida, jubilada), Luciano Concheiro (profesor distinguido), Gisela Landázuri, Beatriz Stolowicz, Ernesto Soto, Claudia Salazar, Silvia Tamez, Sergio Valdez, Alicia Izquierdo, Nina Torres, Gerardo Zamora, Myriam Cardoso, Gisela Espinosa, Gabriela Contreras, Sonia Comboni, Cristóbal Santos, Verónica Rodríguez, Violeta Núñez, Ana A. Solís, Max Ortega, Mayra Nieves, Raúl Cabrera, Ignacio Gatica, M. Eugenia Ruiz V., Griselda Gunther, Fabiola Escárzaga, Olivia Soria, Ana M. Rosales, Fabiola Araiza, Carlos Rodríguez W., Gustavo Leyva, Judith Jiménez, Olivia Acuña, Miguel Meza, David Benítez, Adriana Soto, Ana Elena Narro, Esthela Sotelo, M. Inés García, Consuelo Chapela y Judith Herrera (jubilada)


Graue no es Barros Sierra
Gloria Muñoz Ramírez. La Jornada. Los de Abajo, sábado 11 de febrero de 2017.
Mientras los migrantes mexicanos en Estados Unidos se ponen de moda y son descubiertos por la clase política, los empresarios y un sector de intelectuales que no suele ensuciarse los pies, para este domingo se prepara una marcha convocada por quienes califican de revoltosos y vándalos a quienes suelen tomar las calles para reivindicar sus derechos y defender una causa.

Los padres y madres de los 43 normalista desaparecidos en Iguala hace 28 meses han encabezado cientos de movilizaciones en todo el territorio nacional exigiendo verdad y justicia. Resignación, les ha pedido esa clase política que este domingo saldrá a defender a México y a los mexicanos de las amenazas del gobierno de Trump.

El llamado presidencial a la unidad frente a la amenaza estadunidense pretende olvidar los múltiples agravios cometidos por el Ejecutivo y sus secuaces contra el pueblo de México, de éste y del otro lado de la frontera. Unidad, se pide a los padres y madres de Ayotzinapa, a los padres y madres de los niños calcinados en la guardería ABC, a los familiares de los miles de desaparecidos, a los deudos de los asesinados en la impuesta guerra contra el narco, a los millones de expulsados por un país que los violenta y con los que ahora la clase política y empresarial quiere tomarse la foto.


No los necesitamos, gritan los mexicanos que pueblan los barrios de Nueva York, Los Ángeles, Chicago y un sinfín de ciudades del otro lado de la frontera, a quienes convocan a la ciudadanía a no quejarse y a reconocer nuestra responsabilidad en lo que sucede. Que no se confunda la autonomía y el derecho de los pueblos a decidir su destino, con las responsabilidades del Estado.

A Nueva York llegó estos días el llamado a la unidad de la mano del presidente del PRI, Enrique Ochoa. Y la respuesta de la comunidad mexicana de abajo no se hizo esperar. Uno de los padres de los 43 lo enfrentó con estas palabras: En Nueva York los partidos y la podrida política no serán aceptados por los mexicanos que radicamos aquí. La unidad se dará con y para el pueblo.

Y mientras crece el repudio hacia las repentinas ganas de marchar de muchos de los responsables de las heridas abiertas de este país, el rector de la UNAM, Enrique Graue, no consultó a nadie para adherir institucionalmente a la máxima casa de estudios a una movilización de abierto apoyo al presidente Peña Nieto, como lo enfatizó la inefable Isabel Miranda de Wallace, una de las organizadoras. Graue, está claro, no es Barros Sierra. Ni ellos son nosotros.