Una de las funciones más importantes de la DGAPA es
hacer el análisis académico y aprobar, en consecuencia, las convocatorias de
los concursos de oposición abiertos que emiten las dependencias, conforme a lo
que establece el Estatuto del Personal Académico.
De enero a diciembre (de 1992) se realizó el análisis
estatutario y trámite respectivo para la publicación de 344 convocatorias
pertenecientes a 46 dependencias. Su propósito global fue ocupar 1,382 plazas
académicas, de las cuales 939 (67.95%) correspondieron a profesores de
asignatura, 166 (12.01%) a técnicos académicos, 246 (17.73%) a profesores de
carrera, y 31 (2.31%) a investigadores de carrera (las convocatorias que atañen
a la Coordinación de la Investigación Científica no son evaluadas por la
DGAPA).
De las 443 plazas para el personal de carrera, 222
(50.11%) fueron para regularizar a los académicos contratados vía artículo 51
del Estatuto; de estas, 118 (53.15%) correspondieron a técnicos académicos, 82
(36.94%) a profesores de carrera, y 22 (9.91%) a investigadores de carrera.
Además, se analizaron, aunque en fecha posterior a su
publicación, 93 convocatorias emitidas por 23 centros e institutos de la
Coordinación de la Investigación Científica, para ocupar igual número de
plazas: 48 (51.16%) de técnico académico y
45 (48.39%) de investigador de carrera.
Con respecto al estudio y dictamen de plazas, se
recibieron 144 solicitudes de creación, modificación de plazas y banco de
horas, transferencia de recursos y cambio de jornada de 62 dependencias. De
estas solicitudes, se aprobaron 137:
79 fueron para cubrir 163 plazas en diferentes
categorías y niveles, una de secretario técnico, así como 763 horas. Y para
modificar 175 plazas académicas, una de coordinador y 31 horas.
Siete, para transferir nueve plazas, en diferentes
categorías y niveles, a dependencias afines.
42, para crear 153 plazas, e incrementar en 925 horas
el Banco de Horas, de acuerdo con lo siguiente:
De 16 solicitudes, se crearon 37 plazas en diferentes
categorías y niveles: seis de investigador, siete de profesor y 24 de técnico
académico.
De 14 solicitudes, se crearon 16 plazas dentro del
Programa de Incorporación de ex Becarios: doce corresponden a investigadores y
cuatro a profesores.
De seis solicitudes, se crearon nueve plazas a través
del Fondo para Retener en México y Repatriar a los Investigadores Mexicanos,
del CONACYT; seis son de investigador y tres de profesor.
De dos solicitudes, se crearon 91 plazas: 76 de
profesores de carrera, y 15 de técnicos.
De cuatro solicitudes, se incrementó el Banco de Horas
en 925 horas.
Después de analizar la nómina general de la UNAM y el
número de plazas convocadas en años anteriores, así como a petición de un gran
número de académicos, se vio la necesidad de regularizar y fortalecer la
situación laboral de aquellos que a pesar de tener varios años en la
Universidad no tenían una situación laboral estable.
Por esta razón. El rector estableció en abril el Programa
General para Promover la Estabilidad del Personal Académico de la UNAM, con los
siguientes objetivos:
Garantizar que los profesores de asignatura interinos,
con más de tres años de antigüedad en su cátedra, concursen por su
definitividad.
Promover que los profesores, investigadores y técnicos
académicos contratados con base en el artículo 51 del EPA, se incorporen como
personal académico de carrera.
Ofrecer a los profesores de asignatura definitivos,
con 25 o más horas a la semana de contrato, plazas de carrera de tiempo
completo; dividiéndose para ello en dos fases:
1ª. Etapa: Con diez o más años de antigüedad y con
nueve o más horas frente a grupo.
2ª. Etapa: Con tres o más años de antigüedad y con
nueve o más horas frente a grupo.
De acuerdo con sus objetivos, este programa general
fue dividido en tres subprogramas, mismos que a continuación se describen.
Se denunciaron diversos
problemas en las dependencias de la UNAM, como por ejemplo la ausencia
de diálogo real por parte de las autoridades universitarias; el
cacicazgo de los directivos y la urgencia de visibilizar las situaciones
de abuso y acoso laboral en la UNAM; las plazas SIJA y las jubilaciones
involuntarias bajo acoso de parte de las autoridades universitarias;
los concursos de oposición abiertos en su convocatoria y cerrados en su
proceso en diversas escuelas y facultades de la UNAM; la lacerante
inestabilidad laboral de profesores con posgrados y años de experiencia
en la docencia; regímenes de terror en diversas escuelas, así como los
privilegios de la "burocracia ilustrada".
La comisión de la Asamblea de Profesores de la UNAM en la Cámara planteó la necesidad de establecer presupuesto específico para el aumento salarial docente en 50%. Ello costaría sólo 2 mil millones, que equivalen a una quinta parte del presupuesto actual de la UNAM, o al 0.028% del presupuesto federal del 2019.
