martes, 17 de marzo de 2015

CARMEN ARISTEGUI (ATENCIÓN: LA INFORMACIÓN SE VA ACTUALIZANDO)

EL MAESTRO ENSEÑA, APRENDE,

 DIALOGA Y CONVENCE CON LA PALABRA

 (ver abajo, la información del caso 

se va actualizando y agregando)


Difícil, la incorporación de 

Aristegui a Radio UNAM: Narro


mié, 25 mar 2015 13:14

México, DF. Al finalizar la sesión del Consejo Universitario (CU) de la Universidad Nacional Autónoma de México, la tarde de ayer martes, uno de los representantes estudiantiles por el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) pidió la palabra para solicitar al rector José Narro Robles la incorporación de la periodista Carmen Aristegui a Radio UNAM, esto después de su despido de MVS.
En una breve respuesta, el rector aseguró que en su momento, hace más de seis años, cuando W Radio decidió no renovar el contrato a la comunicadora, hubo un acercamiento entre la UNAM y Aristegui para incorporarla a la emisora universitaria, pero “las necesidades financieras de la producción eran muy superiores a lo que nosotros podríamos hacer, y Carmen optó por tener alguna otra salida que fue la de incorporarse a MVS”.
Durante la discusión de asuntos generales en el CU, el joven Iván Alfredo Salomona Dorado solicitó que el máximo órgano de representación de la UNAM se pronunciara contra la salida del aire de Aristegui y solicitó al rector su incorporación a Radio UNAM.
Además de lo antes expuesto, Narro Robles esgrimió dos razones más que dificultan la incorporación de la periodista a la radio universitaria: que su administración al frente de la casa de estudios está por concluir, en noviembre próximo, y que habría que esperar a que termine el diferendo legal entre MVS y Aristegui.
“Estamos concluyendo este periodo, ahorita no podríamos hacer una propuesta de esa naturaleza y el asunto está a lo que se determinen en las vías jurídicas de las dos partes: la empresa y Carmen. Me parece que lo prudente es que esperamos a ver qué es lo que sucede con este diferendo que se va a dirimir en los tribunales.
“Hacer un pronunciamiento anticipado, sería eso, anticipar las cosas y no tomar una determinación con base en la información completa”.


Carmen Aristegui, una voz imprescindible
Bernardo Barranco V.La Jornada, Miércoles 25 de marzo de 2015
Conozco a Carmen desde hace más de 20 años. He compartido en sus micrófonos y cámaras de televisión mis investigaciones y reflexiones sobre el papel social y político de la religión en el mundo contemporáneo. Lamento, como millones de mexicanos, no sólo su salida del aire, sino cómo sale. El método autoritario e imperturbable del empresario es el mismo de los que saben detentar el poder. Para Carmen no es la primera vez que enfrenta despidos y airadas polémicas. No es por gusto, sino por su independencia firme e imperturbable libertad. Recuerdo su salida del Grupo Imagen, en noviembre de 2002, literalmente echada por Pedro Ferriz de Con, quien le impidió el paso a la cabina, sentenciando: Tú ya no vas a conducir el noticiario. También, bajo los rumores de que su salida ese año de Círculo rojo, de Televisa se debía al espacio que los conductores Solórzano y Aristegui ofrecieron a las víctimas de Marcial Maciel. También la lamentable suspensión de su contrato en la W, después de diversas señales, que suscitó una importante movilización de los radioescuchas. Y los dos episodios de MVS en que están comprendidos los intereses de la Presidencia, primero bajo Felipe Calderón, febrero de 2011, y ahora este despido en el que, como dice Sergio Aguayo, todo apunta a Los Pinos.
Todos deploramos el hecho como una pérdida mediática en nuestra democracia. En un clima de descomposición política, con la salida de Carmen Aristegui se opera una regresión y, peor aún, se percibe una fetidez autoritaria. La atmósfera política se enrarece justo cuando los reclamos frente a la corrupción se ensanchan. El espacio de Carmen se calla justo cuando la violencia se recrudece, la economía sigue estancada, y como colofón estamos a unas cuantas semanas de las elecciones intermedias.
La imagen de Carmen ha crecido y goza de un amplio reconocimiento social. La empresa y la estructura de poder la han convertido en víctima por ser una comunicadora valiente, tenaz y consistente. Hace años, el recordado Miguel Ángel Granados Chapa definió a Carmen Aristegui como la periodista más completa de los medios electrónicos. Carmen ahora es una campeona invencible de la comunicación crítica. Hace unos días, Elena Poniatowska escribe aquí mismo un artículo desde Yucatán que titula Carmen Aristegui, la periodista más creíble de México. Con otra lógica, Enrique Krauze lamenta el despido de Carmen, apuntando: Es una voz imprescindible en nuestra vida pública. Su salida de MVS vulnera seriamente la libertad de expresión en México. Y así como muchos mexicanos reprobamos la vulneración de un espacio necesario y vital en la conformación de una opinión pública pujante, informada y analítica. El escritor Juan Villoro, indignado, dijo ayer en San Luis Potosí que es un claro caso de censura y una muestra más de que el gobierno federal no tolera la crítica, los reclamos sociales o la disidencia. El país, continúa el literato, está al borde del incendio y las medidas del gobierno son leña seca. Cada vez son menos los medios independientes, pero su fuerza diferencial es cada día mayor.
No faltan los desafortunados posicionamientos que irremediablemente caben en un contexto plural. Desde las frivolidades de Fernanda Familiar y de Ciro Gómez Leyva, este último, como si estuviera en una cancha, espera el retorno de la comunicadora, toda vez que motiva la competencia informativa por la mañana. Igualmente el texto de Javier Lozano raya en el cinismo ramplón de un político deshonesto.
Confieso mi amistad y afecto hacia Carmen; soy consciente que me hace perder ecuanimidad, pero en verdad lastima que un espacio radiofónico tan importante y referencial se pierda bajo una burda maniobra de encubiertas decisiones empresariales, de supuestos conflictos entre particulares. Ha sido una desatinada decisión de Estado. Más allá de la vulnerabilidad de los comunicadores frente a los dueños, de la censura y permanentes tensiones a la libertad de expresión, pocos han destacado el reclamo del derecho de las audiencias a reivindicar los programas, contenidos e informaciones que los consideran suyos. Tal como pasó con José Gutiérrez Vivó años atrás y en dos ocasiones con la misma Aristegui. Pero podríamos sumar al mismo Pedro Ferriz, incluso a aquel lejano Ciro Gómez Leyva de CNI.
Las audiencias se movilizan para reivindicar y defender ese espacio mediático como público propio. Ahora el reclamo se presenta principalmente en las redes sociales y en la plaza pública, se percibe una movilización social. En las redes se cuentan cientos de miles de personas que expresan su inconformidad e indignación por el cierre de un espacio que era considerado suyo. En términos de derecho a la información, debe ser el punto de partida la regulación de relaciones entre sociedad, poder político y medios de comunicación. Los derechos de las audiencias no son más que los derechos de los ciudadanos y deben ser un saludable contrapeso a los concesionarios, especialmente ante arbitrariedades, caprichos o presiones del poder.
Este derecho debe tener gravitación social que valide los contenidos, la capacidad de réplica y derecho a información veraz, ponderada y diversa. El ejercicio de protesta de los ciudadanos es un alegato que destaca el deber de los medios de estar al servicio de sociedad, sin que intereses públicos, privados o religiosos puedan impedir la existencia de diversas fuentes de información o privar al individuo de su libre acceso a ellas.
Reconozco que el caso de Carmen toca fibras sensibles, pues a mí me pasó lo mismo con Religiones del mundo de Radio Red. Reconozco que fue en otra escala, pero el hecho de que diferentes iglesias protestaran frente a las instalaciones de Radio Centro porque se cerraba un espacio radiofónico plural que les daba cabida muestra el potencia de un rol más activo del derecho de las audiencias. Y también recuerdo con agradecimiento el apoyo solidario y las palabras de aliento que Carmen Aristegui me expresó hace dos años. Algún día las haré públicas, pero bien caben para ella en estos momentos.


Estos empresarios…
José Blanco. La Jornada, Martes 24 de marzo de 2015
Ni modo, los ríos de tinta deben continuar a efecto de que las élites políticas y económicas de este desdichado país oigan mil y mil veces las opiniones de quienes disentimos de ellas.
La mejor definición sobre el carácter del gobierno mexicano, con el PAN en el poder, antes del PAN y nuevamente con el PRI, la hizo el bucéfalo presidente Fox. Nadie olvida: en una entrevista concedida al diario panameño La Prensa, a principios de su gestión, dijo con una convicción de kamikaze que, al igual que lo había hecho en Japón, tenía perfectamente claro que su gobierno era de empresarios, por los empresarios y para los empresarios. Era obvio. Había sido mil veces señalado, pero nunca se había puesto en palabras con tal claridad como lo hizo el ex presidente que anhela ahora ser agricultor de mariguana.
Con un tono difícilmente superable, con mofa y soberbia, Felipe Chao Ebergenyi, vicepresidente de relaciones institucionales de Multivisión (MVS), expresó, desde el poder empresarial: No te equivoques, Carmen: lo grave, muy grave que nos (sic) está pasando es que, una vez más, no puedes aceptar que te equivocaste. La mala gramática, desde luego, no oscurece lo que el empresario quería decir.
Chao fue mucho más claro al poner esta perla sobre la mesa: MVS Radio es responsable de no aceptar ni desafíos ni condiciones. MVS se hace responsable de su libertad de empresa y de contratación, libertades, Carmen, tan valiosas y apreciadas como tu libertad de expresión. Según el empresario, ambas libertades son igualmente valiosas y apreciadas, por tanto, la libertad de empresa debe imponerse sobre la libertad de ex­presión. Lógica empresarial en estado puro: la libertad empresarial es, claramente, más igual, que la libertad de expresión.
Según nos ha explicado Arturo Alcalde Justiniani, el contrato con Carmen Aritegui no es un común y corriente contrato de asalariado. Contiene los términos de una relación en el que se asientan las condiciones mutuamente acordadas. Los lineamientos que MVS Radio está aplicando desde el lunes 16 de marzo a sus empleados modifican unilateralmente las condiciones del contrato y acuerdo firmado el primero de enero de 1999 con la periodista Carmen Aristegui y no son producto de una acción consensuada, según ha dicho Gabriel Sosa Plata, ombudsmande la audiencia de MVS. Según tesis de Sosa Plata, se estarían imponiendo condiciones no contempladas en el acuerdo en lo particular con la periodista y, en lo general, con los conductores, se estaría imponiendo de forma unilateral un conjunto de obligaciones que, a juicio de la defensoría, parece una grave omisión, contraria a la Constitución y diversas leyes.
Es claro que Sosa Plata tuvo en cuenta el asunto de Mexicoleaks al emitir su postura, y que no encuentra en ello motivo para que los periodistas-investigadores del equipo de Aristegui hayan sido despedidos. Tan es así que MVS dejó a un lado este asunto, y en voz de Chao dijo que el motivo de la definitiva violación al contrato con la periodista, fue elultimato de Aristegui, que así llamó MVS al reclamo enérgico que hizo Carmen por el atropello a sus derechos y los de su equipo de trabajo.
Muchos de quienes vivimos fuera de las élites, estaremos pendientes y apoyaremos a Carmen en el juicio que la conductora pudiera abrir contra MVS. Pero nadie se sorprenderá si las muy poco confiables instituciones de justicia llegan a un fallo adverso a Aristegui, por instrucciones del dios del Olimpo (porque este diosinstruye, como nos los repiten todos los días sus secretarios).
Como ha dicho Raúl Trejo Delarbre: El periodismo complaciente no le sirve a nadie, excepto a los que hacen dinero y trafican influencias con él. La función del periodismo en una sociedad abierta es investigar, poner los acontecimientos en su circunstancia, crear contexto y abrir espacios para la deliberación. Eso es lo que ha hecho Carmen, y ahora una combinación de cachos de las élites han privado a una amplísima audiencia de enterarse con verdad de lo que hacen las propias élites. Es una desvergüenza monumental lo que ha estado pasando con el sistema de transparencia: pareciera que todos quieren estar a salvo de las fechorías que se proponen cometer.
El espectro radioeléctrico es una porción del espectro electromagnético y es precisamente en esa porción (3KHz-3000GHz) donde operan las emisoras de radio (AM y FM), las de televisión abierta (por aire) y microondas, de telefonía celular, los sistemas satelitales, los radioaficionados, las comunicaciones vía Internet, los radiomensajes, las comunicaciones de aeronaves, buques, entre otros servicios de telecomunicaciones.
El espectro electromagnético es de la nación; sirve no en primer lugar para que los empresarios de las comunicaciones produzcan ganancias; su uso está al servicio de la sociedad y es obvio que a quienes es preciso mirar con lupa, es a las élites. Eso hacía Carmen. Empresarios y comunicadores deben observar normas que cumplan con ese objetivo.
De otra parte, el derecho a la información es inalienable. Y dada la rapiña oculta con que se conducen las élites, es preciso contar con periodistas-investigadores para conocer la verdad real de lo que acontece. Esto significa que no se trata simplemente de un asunto entre particulares: un tercero de enormes dimensiones –la sociedad– es el centro del asunto.
Carmen hacía investigación y mostraba sus hallazgos. Ahí estaba el mismo espacio para quienes disentían de los mismos.

Un plato que se come frío
Jorge Durand. La Jornada, domingo 22 de marzo de 2015
Un viejo dicho francés dice que la venganza es un plato que se come frío.
A diferencia de lo que pasó con el ex presidente Calderón, la confrontación actual de Carmen Aristegui con el presidente Peña Nieto, la Oficina de la Presidencia y el PRI es de otro tenor.
En aquella ocasión Aristegui hizo un comentario a la acusación, por parte del diputado federal del PT Gerardo Fernández Noroña, de que el presidente Calderón era aficionado al alcohol y que ponía en riesgo a la nación. A Fernández no le pasó nada con el atrevimiento, por aquello del fuero. Pero la Oficina de la Presidencia pidió la cabeza de Aristegui.
En la Oficina de la Presidencia reaccionaron en caliente y exigieron que la periodista se disculpara públicamente. Presionaron a los dueños de MVS y al no darse la disculpa pública, Carmen fue despedida. Pero la sensatez de ambas partes permitió que la sangre no llegara al río y se pudo restablecer la relación.
Hay que reconocer que, a pesar del gesto autoritario y la exagerada reacción de Felipe Calderón, que consideró el comentario como una afrenta a la investidura presidencial, el enfrentamiento, hasta donde cabe, fue derecho y transparente. Se supo, con toda certeza, que la Oficina de la Presidencia presionó a los directivos de MVS y que se exigía una disculpa pública.
En el despido de Aristegui de 2015 no hay transparencia, improntus,reacciones primarias o intempestivas. Es una trama fría y calculada, un golpe bajo de alguien que esconde la cara. Es un plato frío que han devorado con fruición, regodeo y satisfacción.
El manejo mediático de MVS y sus argumentos pretenden ocultar precisamente la trama que está detrás. Reaccionaron de manera exagerada, como ha señalado el ombudsman de la emisora, ante un diferendo cotidiano, que pasa todos los días en los medios, donde las posiciones de la empresa y los periodistas pueden diferir, y en ocasiones se confunden.
Curiosamente, no atacan de manera directa a Carmen Aristegui sino a sus colaboradores cercanos, encargados de las investigaciones especiales. Se ensañan con los responsables directos de las denuncias en contra del que fuera dirigente del PRI capitalino Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, acusado de prostitución y abuso sexual con sus edecanes, en las propias oficinas del partido. Y el posible conflicto de intereses del Presidente y su secretario de Economía por las casas de Las Lomas y Malinalco.
Ciertamente fueron dos misiles que impactaron en la línea de flotación del PRI y la Presidencia. El Partido Revolucionario Institucional ni siquiera se inmutó, se trataba de un asunto particular y de un presunto caso de abuso que debía transferirse y perderse en los tribunales. Para lo cual contaban con la tradicional impunidad en este tipo de casos. Pero el escándalo de la Casa Blanca fue mucho más allá, tocó a la familia del Presidente, sus amigos y colaboradores.
Curiosamente, cuando el escándalo por la Casa Blanca ya había pasado, y se habían realizado los operativos políticos y mediáticos de control de daños, vuelve el tema a resucitarse con el despido de Aristegui. Como dijo Víctor Trujillo, Brozo, en su programaEl Mañanero: si creen que ganaron, están equivocados, perdieron.
En efecto, pierde el país un espacio radiofónico conducido por una periodista valiente, incisiva, crítica y perspicaz. Pierde la empresa MVS su mejor programa de noticias y su primerísimo lugar en los noticiarios matutinos. Pierde la Presidencia, que se encamina peligrosamente hacia la senda del autoritarismo. Pierden tantos mexicanos que encontraron en el programa de Carmen un espacio para hacer su denuncia, para decir su verdad, para exigir justicia, equidad e igualdad de género, y derechos para los indígenas, migrantes y campesinos. Lo que resulta también lamentable, con este incidente, es que cualquier atisbo de un nuevo PRI se ha desdibujado totalmente.
El tiempo dirá si detrás de todo esto no sólo hubo presión política, lo que parece ser evidente, sino corrupción. ¿A cambio de qué MVS mató a su gallina de los huevos de oro?
Se hacen oídos sordos al grito del poeta Javier Sicilia cuando dice que ¡estamos hasta la madre! Se minimiza y critica a González Iñárritu que tuvo el coraje de hablar en público durante la entrega del Óscar y decir: Ruego para que podamos encontrar y tener el gobierno que nos merecemos. Se desatiende al aviso de la prensa extranjera de que no entienden que no entienden que el país ya ha cambiado.
Ciertamente Carmen Aristegui no ofrecía el lado amable de la noticia, como otros programas radiofónicos. El suyo era sistemáticamente crítico, machaconamente fustigador, empedernidamente justiciero. Pero conocía, manejaba y respetaba los límites que impone el poder. Vivía en una zona de riesgo, pero los asumía de manera prudente y consciente. Sus investigaciones eran profesionales, con todos los pelos de la burra en la mano, como ella misma dijera en una entrevista. Creía que la noticia veraz y descarnada podía ser su mejor defensa.
No fue así. En un país que tiene un récord ominoso en cuanto a periodistas asesinados, el mensaje que se da desde el poder y los poderes fácticos es claro: no hay que pasarse de la raya. Las amenazas de muerte que ha recibido la doctora Rossana Reguillo, del ITESO, por sus denuncias en Twitter por el caso de Ayotzinapa, son un ejemplo más en esta campaña de intimidación que se esconde en el anonimato. Las amenazas que recibe la maestra Rocío Moreno por defender las tierras de su comunidad de los urbanizadores turísticos en Mezcala, Jalisco, es otro ejemplo.
Y uno se pregunta, ¿dónde está la raya?

Después del vendaval
Rolando Cordera Campos. La Jornada. domingo 22 de marzo de 2015
El despido arbitrario de Carmen Aristegui y su equipo por parte de MVS nos ha puesto de nuevo frente a la ominosa perspectiva de que un nuevo remolino nos alevante. No se trata de un conflicto entre particulares, como facilonamente quiso entenderlo el secretario de Gobernación, sino de un litigio de estricto orden público que debería ser abordado y resuelto en términos del derecho público, como atinadamente lo escribió aquí Arturo Alcalde.
Lo que está en juego es el uso, o el abuso, de una concesión otorgada por el Estado a una empresa mercantil para explotar una porción del espacio aéreo que, por definición constitucional –y sentido común, agregaría yo– pertenece a la nación. Cómo debe explotarse esta facultad; cómo deben derivar de ello las relaciones de la empresa favorecida con el gobierno, el resto de la sociedad y sus usuarios específicos; cómo, en fin, inscribir este don en el conjunto siempre complejo y hasta abigarrado de la competencia, son temas que, en lo general, y seguramente en algunas particularidades que la autoridad considere estratégicas, se contemplan en el título de concesión que el Estado otorga al particular. Nada más, pero nada menos.
México ha adolecido siempre de un espacio público distorsionado por la forma explosiva en que crecieron su demografía y sus relaciones sociales fundamentales. Aquellas que apuntan de modo más o menos directo a la coordinación general de la sociedad, la conformación de sus jerarquías en el poder y la división del trabajo, así como las formas de distribución del producto social. Nada de esto ha emergido o se ha consolidado armoniosamente, conforme a un plan más o menos convenido por la comunidad y recogido por el Estado. Con cargo siempre a emergencias y urgencias del más diverso tipo, se ha modificado la Constitución hasta desfigurarla, se ha ampliado y achicado el sector público hasta volverlo caricatura, y la democracia representativa vuelto circo de tres pistas, donde hacen maromas y presumen de domadores los personajes más estrafalarios y desautorizados.
El resultado de toda esta convulsión, que ya es histórica, es la deformación inaudita del espacio público, el que construyen los ciudadanos para serlo y creerlo, y la colonización también salvaje de la esfera propiamente política de dicho espacio, donde se dirimen las cuestiones del poder y su ejercicio legítimo. Esta artera combinación ha resultado en los últimos tiempos en una situación de incredulidad y desconfianza generalizadas, un funcionamiento más que defectuoso del estado de derecho y una marcha febril y hasta forzada a la ilegitimidad de la política, la democracia y el Estado.
Es en este contexto que debía inscribirse el despido de Carmen Aristegui y su enjundioso equipo de investigadores periodísticos. Sin desmedro de su argumentación de defensa de sus derechos laborales y como comunicadora, lo que tenemos frente a nosotros es el desbordamiento del abuso de poder y el desconocimiento flagrante de unos convenios de trabajo que, muchos creíamos, eran ejemplares como marco de referencia para normar y ordenar el trabajo informativo. No fue así y lo que enfrentamos de la noche a la mañana fue, otra vez, la argucia huizachera que todo lo remite a unaley que no ordena ni norma ni administra nada, salvo los apetitos y ambiciones de los poderosos. No hay, aquí, espacio alguno para el espacio público; sólo esquinas y escondrijos donde la sociedad se ve obligada a tejer sus arreglos y asegurar su supervivencia.
Recuperar y darle valor y dignidad, así como eficacia política, a la información y la comunicación social supone entenderlas como bienes públicos, de lo cual tendría que emanar una legislación donde explícitamente se consignaran deberes y derechos de los actores involucrados directamente pero también los de una sociedad ansiosa de comunicarse y de ser informada verazmente. Sin esto no hay sociedad civil ni democracia política, sino componenda aquí sí queentre particulares, para mal de la República y de su ansia democrática. Poco o nada podrá hacerse a este respecto si la hipótesis dominante en el poder de la riqueza y en el del propio Estado es la de los piromaniacos disfrazados de bomberos que quieren apagar el fuego con más fuego.

Carmen Aristegui: la periodista más creíble de México
Elena Poniatowska. La Jornada, domingo 22 de marzo de 2015
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La periodista Carmen Aristegui y Elena Poniatowska, en una imagen proporcionada por la escritora

Recién recuperada de una neumonía en Mérida, Yucatán, la noticia del despido de Carmen Aristegui de la empresa MVS Radio hace que de nuevo el pulmón derecho se me llene de agua. La poderosa familia Vargas aprovechó el pasado fin de semana largo –cuando los tuiteros se toman un break– para echar a la periodista más creíble de México. Antes habían hecho lo mismo con dos reporteros de su equipo: Daniel Lizárraga e Irving Huerta, quienes destaparon el escándalo de la llamada Casa Blanca en las Lomas de Chapultepec, que costó más de 7 millones de dólares a la pareja presidencial.
La empresa consideró que el uso de su nombre MVS en la plataforma digital Mexicoleaks era un agravio y una ofensa; este es el motivo oficialdel despido. Y la gente se pregunta, desconfiando de la versión oficial –porque desconfiados nos han hecho los gobernantes–: ¿es casual que la ruptura se produzca a escasos días de que el ex abogado general del grupo MVS Eduardo Sánchez asumiera la coordinación de comunicación social de la Presidencia? ¿Es el uso del nombre lo que realmente llevó a la familia Vargas a optar por el despido?
En cualquier otro país donde se practica la democracia se valora el talento de periodistas de la talla de Carmen Aristegui y se tiene conciencia del compromiso de sus reporteros. En otro país utilizar el nombre de una empresa sin su consentimiento hubiera implicado –a lo sumo– una sanción monetaria o administrativa. No más, pero estamos en México, país en el que desaparecen 43 estudiantes de la noche a la mañana; en el que el ejercicio periodístico es una profesión de alto riesgo (han muerto 85 en los pasados 12 años); en el que los funcionarios se atreven a declarar que roban, sí, pero poquito. En este contexto, que despidan a Carmen Aristegui, quien mantiene un programa diario de cuatro horas con los niveles de audiencia más altos del país, es una noticia más. Entonces, el público, tan apático a veces y otras tan descreído, agobiado de telenovelas y sabadazos, se lanzó a las calles en su apoyo y reunió más de 100 mil firmas en sólo 24 horas. El Museo de la Memoria y Tolerancia en la avenida Juárez tuvo que cerrar sus puertas ante el aluvión de hombres y mujeres que, según el estudiante Samuel Mendoza, pretendieron entrar para oír a Carmen, y lo que más temen ahora las autoridades es una marcha o manifestación de apoyo a Carmen y a su equipo.
Tampoco son novedad las campañas en su contra que, aprovechando la ocasión, ametrallan cifras estratosféricas desde las portadas de semanarios amarillistas, pero no hay que distraerse, que Aristegui ganara o no determinada cantidad es otro tema. Si una empresa privada acuerda un monto de pago con un empleado es asunto exclusivo del empleado y la empresa. Y, aún más importante, hay que tener en cuenta que si MVS invierte en un programa es porque le reditúa, no por amor al arte. Carmen en sí misma es una mina de oro. Así es el mundo de los negocios, nos guste o no, la ley de la oferta y la demanda resulta implacable.
Desde el año 2008 Carmen Aristegui conducía su programaAristegui Noticias en MVS Radio. A las seis de la mañana su voz de campanita en el bosque, serena y alentadora, acompañaba al taxista, al médico, a la enfermera, al maestro, al obrero, al estudiante, al tianguista, a la madre de familia que lleva a sus hijos a la escuela, a la señora de las quesadillas, a la de la fonda, a la que se prepara para ir a misa, porque a Carmen Aristegui la conocemos todos y todos coincidimos en algo: Es honesta. Y eso, en este país, parece no tener perdón. El que grite que el rey está desnudo corre el riesgo de que lo suban al patíbulo y el verdugo mal enmascarado saque su hacha.


Exhorta a pasar la página, pero no descarta la vía legal
Llama Aristegui al diálogo a MVS; pide negociar el lunes
Algo grave debió pasar para que actuara así la familia Vargas, sostiene
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Carmen Aristegui, en su mensaje en Internet; Felipe Chao Ebergenyi, vicepresidente de relaciones institucionales de MVS, durante su presentación en televisión, y Joaquín Vargas, presidente de la empresa, en imagen de archivoFoto Cuartoscuro y Carlos Cisneros

Alonso Urrutia Periódico La Jornada Viernes 20 de marzo de 2015, p. 1

En su primera postura tras su cesefulminante del noticiario en MVS, Carmen Aristegui sostuvo que la manera en que se operó esta decisiónnos hace pensar en una injerencia gubernamental en la que no estaría ajeno Los Pinos. Tras descalificar laspeores formas con las que actuó la familia Vargas en su afán de ruptura, la llamó a no consumar el golpe y la emplazó a dialogar el lunes para lograr su regreso, en las mismas condiciones de libertad editorial.
Durante un mensaje en el sitio Aristegui Noticias, la periodista no descartó, de fracasar el diálogo, acudir a los tribunales para dirimir el conflicto con MVS por la vía legal, aunque pidió dar vuelta a la página y evitar la ruta jurídica. La empresa no tiene derecho a romper un contrato de forma unilateral pues no es un asunto entre particulares, sino esencialmente un tema donde está en juego la libertad de expresión, dijo.
Aristegui sostuvo que está echada una maquinaria autoritaria. Hay quien está decidido a la opresión. La falta de libertades significaría una sumisión que no queremos que en México exista. Por ello habló de resistir elmanotazo autoritario, porqueMéxico no está para aceptar prácticas echeverristas.
Si bien el mensaje se transmitió por Internet, se realizaron algunas preguntas por redes sociales.
–¿Es posible relacionar tu despido con las negociaciones de MVS con el gobierno por la banda 2.5 Mhz?
–No tenemos la evidencia contundente, pero todo el entramado sugiere que hubo un tipo de intervención. No podría decir más. Esas historias se conocerán, pero es algo que les toca contar a ellos. Tenemos derecho a suponer que no es una conducta espontánea, que esto no pudo haber sido una ocurrencia, porque nadie imaginaría que no pasaría nada si hacían una cosa como la que está en curso. La manera en la que hicieron las cosas, la manera en la que escalaron el asunto, nos hace pensar pero no tenemos un papel que demuestre que ha habido una intervención gubernamental.
–¿La orden de tu despido y de tu equipo tiene su origen en Los Pinos?
–No me imagino una cosa de este tamaño sin algún tipo por lo menos de anuencia del máximo poder presidencial o de los más altos poderes, pero hacemos el llamado a revertir el golpe. Los modos en los que se han desarrollado las cosas no me hacen reconocer a este grupo empresarial. La virulencia, la manera violenta en que hicieron esta serie de sucesos, cuyo único objetivo era la ruptura y la aniquilación del espacio, hace pensar que había alguien realmente enojado buscando algún tipo de venganza.
En este contexto, no descartó que tuviera que ver la investigación sobre la Casa Blanca de la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, la actriz Angélica Rivera; sostuvo que ese reportaje no se transmitió a través del noticiario de MVS, y señaló que reservaría detalles sobre las motivaciones que obligaron a que saliera a través de su sitio de Internet.
Aristegui subrayó que algo muy grave debió haber pasado para que los integrantes de la familia Vargas,siempre caballeros, siempre amables, hayan actuado con las peores formas, se hayan comportado con virulencia, agresividad, mostrando clara intención no sólo de romper, sino de aniquilar. No empata con los Vargas que yo conozco.
Explicó que le fue notificado su despido a través de cinco personas y un notario la noche del domingo, que llevaron un sobre que fue dejado en un arbusto frente a su casa. Con ello se acrecentaba el conflicto que antes no existía. No había diferendo, enojo o situación que abonara en la idea de una ruptura cercana, nada de ello había. Es un intento de golpe que para nosotros no se ha consumado.Aseguró que la incorporación a la plataforma Méxicoleaks no fue un error. No hubo dolo, ni ánimo de lucro o de recibir un beneficio, sino de buscar mejores formas de obtener información. En su caso, pudo haberse solucionado a través de una llamada telefónica o en un diálogo en las oficinas.La postura de Aristegui se fijó en el sito de Internet tras la cancelación de la conferencia de prensa prevista para realizarse en el Museo Memoria y Tolerancia, ante la cantidad de periodistas y simpatizantes que rebasaron las condiciones de seguridad para su realización
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No hay arreglo posible, expresa Chao, ejecutivo de la empresa
No te equivoques, Carmen... una vez más no puedes aceptar que te equivocaste
De la Redacción
Periódico La Jornada
Viernes 20 de marzo de 2015, p. 14
No te equivoques, Carmen: lo grave, muy grave que nos está pasando es que, una vez más, no puedes aceptar que te equivocaste, señaló Felipe Chao Ebergenyi, vicepresidente de relaciones institucionales de Multivisión (MVS), al reiterar que la relación contractual con la periodista Carmen Aristegui y su equipo de reporteros está concluida y que no existe posibilidad de reanudarla.
En el mensaje de respuesta a la periodista que horas antes había propuesto al presidente de MVS Joaquín Vargas Guajardo una reunión el próximo lunes para hablar sobre el conflicto que sostienen desde hace casi dos semanas, Chao rechazó que el despido haya sido fraguado con mucha anticipación, que responda a cualquier otro interés que no sea el de la propia empresa, y afirmó que MVS es una compañía en cuya economía la incidencia de los ingresos publicitarios del gobierno federal representa menos de 6 por ciento, por lo que eso les da independencia económica y editorial.
Aprovechó para puntualizar que el verdadero autor del reportaje de laCasa Blanca es el reportero Rafael Cabrera, quien sigue, y por lo que a nosotros respecta, seguirá trabajando en MVS Radio. Por lo visto, la señora Aristegui ha ignorado algunos detalles en beneficio de su propia causa, sostuvo.
Que quede claro: lo que desencadenó esta situación fue el ultimátum que la periodista le fijó a la empresa. Nada más, pero nada menos. Destacó que como empresa MVS no pueden aceptar condicionamientos de sus colaboradores, y Carmen Aristegui fijó un ultimátum desde los micrófonos de MVS el viernes 13, y se lo reiteró al presidente de MVS Radio el domingo 15. El diálogo no se atiende imponiendo condiciones, sino escuchando a las partes y tratando de alcanzar acuerdos.
Chao reiteró el respeto de la familia Vargas Guajardo a Carmen Aristegui, pero, dijo, la falta de autocrítica en ella le impidió reconocer que se equivocó. Al mismo tiempo insistió en que la empresa da la bienvenida a plataformas comoMéxicoleaks y cualquier otra que esté a favor de las mejores causas para la sociedad.
La periodista Carmen Aristegui es responsable de fijar condicionamientos y un ultimátum, que, por cierto, hoy reiteró a la administración de MVS Radio, para imponer su voluntad. Y MVS Radio es responsable de no aceptar ni desafíos ni condiciones. MVS se hace responsable de su libertad de empresa y de contratación, libertades, Carmen, tan valiosas y apreciadas como tu libertad de expresión.
Pasadas las 21 horas de ayer, Felipe Chao expuso en la postura de MVS que es falso que se haya transgredido la libertad de expresión de Aristegui a través de los lineamientos editoriales que emitió a mitad del conflicto, y aseguró que la afirmación de la periodista pretende eludir la atención respecto de los verdaderos motivos de este conflicto al que ella llama artificial por así convenir a sus intereses.
La terminación del contrato, sostuvo, “obedece única y exclusivamente a que la periodista fijó como condición inamovible para resolver el problema que enfrentamos la reinstalación de dos reporteros, por lo que MVS se negó a aceptar lo que consideró un ultimátum.
No te confundas, Carmen: lo grave, muy grave que nos está pasando es que, una vez más, no puedes aceptar que te equivocaste.
Chao Ebergenyi afirmó que Aristegui no quiso discutir los lineamientos editoriales, fijó el ultimátum a la empresa desde sus propios micrófonos, y lo reiteró al presidente de MVS Radio. Que quede claro. Lo que desencadenó esta situación fue el ultimátum que la periodista le fijó a la empresa. Nada más, pero nada menos.
El ejecutivo explicó que dos de nuestros reporteros llevaron a cabo una alianza utilizando el nombre de MVS sin tener facultades para ello, ni haberlo consultado con la empresa. De hecho, nosotros nos enteramos de esta situación a través del anuncio que la propia Carmen Aristegui hizo por conducto de los micrófonos de MVS Radio. El día anterior a tu anuncio, estuviste con el presidente de la compañía y no tuviste la atención de informarle siquiera de tu proyecto, el que, según el propio reportero despedido, llevaban preparando desde hacía ocho meses. La que faltó a las formas fuiste tú, Carmen. Los desplegados fueron nuestra respuesta.
Para sostener que el despido no fue planeado ni respondió a razonesextrañas o inexplicables, ofreció elementos de la relación contractual, como que en diciembre pasado, cuando a poco de la difusión del reportaje de la Casa Blanca, su contrato fue renovado. Hace 15 días se le autorizó la compra del automóvil de lujo, se renovaron las cortinillas para la difusión de su noticiario en el Canal 52 MX y a la mayoría de su equipo se les incrementó el sueldo.
Nuestra relación ha terminado. Te deseamos buena suerte, concluyó Chao



   

México, DF. La Secretaría de Gobernación dijo que el caso Aristegui-MVS es un conflicto entre particulares y aseveró que el gobierno de la República “ha respetado y valorado permanentemente el ejercicio crítico y profesional del periodismo”.
Aquí el breve comunicado, emitido esta tarde, dos días después de que la empresa MVS diera por concluido el contrato laboral con Carmen Aristegui, conductora de su principal noticiario:
"Respecto al diferendo entre Noticias MVS y la periodista Carmen Aristegui, el gobierno de la República manifiesta lo siguiente:
"Es deseable que este conflicto entre particulares se resuelva, para que la empresa de comunicación y la periodista sigan aportando contenidos de valor a la sociedad mexicana.
"El gobierno de la República ha respetado y valorado permanentemente el ejercicio crítico y profesional del periodismo, y seguirá haciéndolo con la convicción de que la pluralidad de opiniones es indispensable para el fortalecimiento de la vida democrática del país".
  
Vamos a dar la batalla, expresa la periodista
 a las puertas de MVS
Vive el país un vendaval autoritario, dice Aristegui
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La comunicadora, entrevistada ayer por sus colegas frente a las instalaciones de MVS Radio, en la colonia PolancoFoto María Luisa Severiano
Alonso Urrutia. Periódico La Jornada. Martes 17 de marzo de 2015, p. 3
A unas horas de su cese por MVS Radio, y dentro del horario del noticiero que conducía, Carmen Aristegui se presentó junto con su equipo –igualmente despedido– a las puertas de la emisora, donde anunció: ‘‘Vamos a dar la batalla. Nuestros abogados nos dicen que es un atropello a la libertad de expresión’’. Lamentó la decisión por lo ‘‘mucho que representa para un país que está viendo este vendaval autoritario y un signo ominoso de algo que desde luego debemos evitar’’.

Aristegui no fue muy explícita sobre la situación legal y laboral, pero consideró: ‘‘Es algo que tiene todos los visos de haber sido planeado con mucha anticipación, con muchos recursos y con mucho poder, y de eso vamos a hablar con nuestro equipo y analizar cuál es la mejor manera de dar esta batalla’’.

A las 6 AM ya estaba al aire la primera emisión de Noticias MVS, que estrenaba presentador: ‘‘Noticias MVS con Carlos Reyes. Comenzamos... Les saludo, yo soy Carlos Reyes’’, abrió el nuevo conductor. Acto seguido convocó a comunicarse a @noticiasMVS, vía Twitter, la red social que ayer tenía como trending topic #endefensadearistegui2.

Por la tarde, en un mitin convocado para entregar las firmas recabadas en favor de Aristegui, unas 3 mil personas se manifestaron al grito de ‘‘¡Todos somos Carmen!’’ y ‘‘¡Fuera Peña!’’

Gabriel Sosa, defensor de las audiencias de MVS, cuestionó la “estrategia de acorralamiento’’ seguida en contra de la conductora. Señaló que en la empresa ha habido ‘‘peores faltas’’ que las que presuntamente cometió Aristegui, como son: ‘‘incumplimiento del derecho de réplica, intromisión en la vida privada y violaciones constitucionales con publicidad presentada como noticia’’.

A su vez, los cuatro defensores de audiencias de los medios públicos (canales 11 y 22, IMER y Radio Educación) cuestionaron que se esté frente a un caso de censura de una libertad que debiera garantizar el Estado. También condenaron la campaña ‘‘desproporcionada’’ de MVS contra Aristegui y criticaron la falta de respeto a las audiencias, pues en pocos días se juntaron más de 150 mil firmas de adhesión.

Una larga jornada

La noche del domingo, MVS oficalizó el cese en un comunicado en el que lamentaba la demanda de la conductora para reinstalar a sus colaboradores Daniel Lizárraga e Irving Huerta (cesados por ‘‘pérdida de confianza’’): La emisora señaló que ‘‘como empresa no podemos aceptar condicionamientos ni ultimatos de nuestros colaboradores’’.

Esta decisión acrecentó el conflicto desatado con el anuncio de Aristegui de la adhesión de su noticiario a la organización Méxicoleaks, cuyo objetivo es captar denuncias anónimas sobre casos de corrupción. El hecho enardeció a la empresa, que emprendió una ‘‘estridente campaña mediática’’ (como la definió el defensor de las audiencias de MVS, Gabriel Sosa) contra la conductora por utilizar ‘‘su marca’’ sin permiso.

En la emisión de ayer se había borrado todo vestigio de la producción del noticiario de Carmen Aristegui. Nada que aludiera a la ex conductora, salvo un lapsus de la producción que dejó pasar un ‘‘buenos días, Carmen...’’ en una nota grabada de la corresponsal de Guerrero.

Por otro lado, la empresa difundió espots en el que explicó el despido: ‘‘En MVS Radio trabajamos en equipo. La cultura de nuestra organización gira en torno a ese concepto, por lo que las actitudes individualistas no tienen cabida en nuestro proyecto. No podemos permitir que alguno de nuestros colaboradores pretenda privilegios en menoscabo de sus compañeros y mucho menos que pretenda imponer a la administración condiciones y ultimatos’’.

Responde la periodista

Acompañada, entre otros, de Lorenzo Meyer, colaborador del noticiero; de Salvador Camarena, su jefe de información, y de Kiren Millet, productora, Aristegui sostuvo: ‘‘Hay un conjunto de irregularidades y situaciones absolutamente denunciables. Vamos a reunir a nuestro equipo de trabajo. Este cuerpo de periodistas está decidido a dar su batalla por la libertad, donde tengamos que darla’’.

En el portal Aristegui noticias –que en su página inicial despliega en primera instancia Méxicoleaks– publicó: ‘‘¿Consummatum est?’’ y ‘‘Golpe a la libertad de expresión’’, donde reportaba el despido y se informaba: ‘‘Esta mañana, MVS no permitió al equipo de la periodista hacer su trabajo, como hacían comúnmente de lunes a viernes. Después se darán detalles de lo ocurrido. En la pantalla de Dish se ha borrado todo lo que tiene que ver con ella. El conductor de hoy en MVS es un reportero de la fuente de negocios y economía’’.

Por lo pronto, comenzó la desbandada de colaboradores de Aristegui. Han anunciado su salida en solidaridad, entre otros, Enrique Galván Ochoa, Lorenzo Meyer, Denisse Dresser y Sergio Aguayo.
En CNN en español se dio un amplio despliegue al cese de la comunicadora. En una nota de casi 10 minutos se reportaba el conflicto con alusiones al despido de los reporteros que encabezaron la investigación de la denominada Casa Blanca, y se enfatizó que el programa de carmen Aristegui en CNN permanecerá al aire.
 Ola de reacciones en favor de la comunicadora
Indignación por el cese de Aristegui
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Seguidores del noticiero de Carmen Aristegui muestran su solidaridad a la periodistaFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Emir Olivares Alonso, Julio Reyna Quiroz, Víctor Ballinas y Raúl Llanos.Periódico La Jornada
Martes 17 de marzo de 2015, p.

La salida de Carmen Aristegui de MVS Radio generó una ola de reacciones en favor de la periodista y de la libertad de expresión entre organizaciones civiles, académicas, políticas y empresariales. El sacerdote Miguel Concha, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, sostuvo que el despido ‘‘es la absoluta falta de respeto a los derechos de las audiencias que implica el derecho a información verídica, completa y objetiva. La empresa manifestó con esa acción que no le importan estos derechos’’, apuntó.

A su vez, Darío Ramírez, director de Artículo 19, sostuvo que el cese ocurre en un contexto donde la prensa ha sufrido demasiados ataques. ‘‘No podemos pensar que es un caso aislado ni un asunto comercial privado’’. Esto, señaló, es un asunto ‘‘que había estado planeado; la empresa estaba esperando el momento para deshacerse de una voz incómoda para el gobierno federal y lleva a pensar que la radiodifusora quería otro tipo de relación con Los Pinos’’.

Asimismo, llama la atención la desproporcionada respuesta de MVS, como bien dijo el ombudsman de esa radiodifusora (Gabriel Sosa). Se magnificó mucho. ‘‘Uno hace conjeturas y nos vienen a la mente las críticas al PRI, al ex dirigente de ese partido en el Distrito Federal Cuauhtémoc Gutiérrez, al presidente (Enrique) Peña Nieto por la llamada Casa Blanca. Y el mensaje que envían es que hay que tener miedo al poder, porque al final él le puede doblar el brazo y acordar con un empresario que quite a un locutor incómodo’’.

En tanto, el senador panista Javier Corral dijo que la salida de Aristegui tiene en el fondo ‘‘la enorme preocupación del gobierno por la nueva plataforma Méxicoleaks, que se ha lanzado y va a permitir enviar de forma anónima y segura documentos a los medios de comunicación para que verifiquen, investiguen y difundan casos de corrupción’’. Resaltó que la conductora se había blindado desde 2009 con un convenio que contenía cláusulas muy estrictas. Ahora la empresa ‘‘quiere recuperar el control editorial por la presión del gobierno en términos de chantaje, reclamos y amenazas’’.

Por su parte, Juan Carlos Gutiérrez, de IDHEAS (Litigio Estratégico en Derechos Humanos, AC), resaltó que esta situación no sólo afecta a Aristegui, sino es una agresión a toda la sociedad.
Estudiantes y profesores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) emprendieron una campaña para solicitar a las autoridades de la casa de estudios la incorporación de Aristegui a Radio UAM (94.1 de FM). Por medio de redes sociales llamaron a adherirse a la iniciativa a través del enlace: http://goo.gl/RXE48g
A su vez, el dirigente nacional de Morena, Martí Batres, consideró que el cese de la conductora se debió a la fuerte presión que ejerció sobre ellos el gobierno federal. Comentó que se trata de ‘‘una revancha en contra de la periodista por haber dado a conocer el tema de la Casa Blanca’’.
A través de Twitter, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, lamentó la salida de MVS de Carmen Aristegui, cuyo trabajo calificó de valiente y crítico. Por esa red social, el Partido de la Revolución Democrática rechazó cualquier tipo de censura hacia periodistas y reporteros.

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ARISTEGUI A RADIO UNAM DE 6 A 10
  
No podemos aceptar condicionamientos
 ni ultimatos, señala
Cesa MVS relación laboral con 
la periodista Carmen Aristegui
De la Redacción
Periódico La Jornada
Lunes 16 de marzo de 2015, p. 9
Ayer por la noche, MVS Radio dio por terminada su relación de trabajo con la periodista Carmen Aristegui Flores e informó que la empresa no aceptó el ultimato de la conductora que fijó como condición para resolver el problema que enfrentamos: la reinstalación de Irving Huerta y Daniel Lizárraga, éste último coordinador de la Unidad de Investigaciones Especiales, quienes fueron separados de la empresa el pasado jueves.
En un comunicado en su portal, la empresa informó de la terminación de su relación de trabajo con Aristegui, y subrayó que los colaboradores fueron separados de sus cargos por haber comprometido el nombre de MVS, sin contar con facultades para ello y sin haberlo consultado previamente con la administración.
Agregó que lamenta la posición de la conductora, “pero como empresa no podemos aceptar condicionamientos y el ultimato de nuestros colaboradores. El diálogo no se atiende imponiendo condiciones, sino escuchando a las partes y tratando de alcanzar acuerdos”.
La empresa sostiene que en MVS Radio “trabajamos en equipo. La cultura de nuestra organización gira en torno a ese concepto, por lo que las actitudes individualistas no tienen cabida en nuestro proyecto. No podemos permitir que alguno de nuestros colaboradores pretenda privilegios en menoscabo de sus compañeros, y mucho menos que se pretenda imponer a la administración condiciones y ultimatos”.
Subraya el comunicado que la libertad de expresión se ejerce cabalmente en MVS Radio, tal y como ha quedado demostrado en el caso particular de Carmen Aristegui.
Luego que se difundió el comunicado de MVS Radio en su portal, el ombudsman de la audiencia de noticias de esa radiofifusora, Gabriel Sosa Plata, tuiteó cuatro mensajes:
“Como ombudsman MVS veo con preocupación y molestia que las miles de peticiones de los radioescuchas no fueron escuchadas ni atendidas”. En el segundo mensaje destacó: Es una noche triste para el periodismo y la libertad de expresión. Por más que convocamos al diálogo, imperó la cerrazón.
En un tercer mensaje, el ombudsman escribió: Las condiciones impuestas a la periodista eran simplemente inaceptables por dignidad profesional y por cambio unilateral a su contrato. En el último tuit aseveró: “La audiencia de @NoticiasMVS tienen razón de estar molesta porque en este diferendo fue ignorado totalmente”.

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La conductoria había propuesto la reinstalación de los dos reporteros de su equipo despedidos la vísperaFoto Marco Peláez
En otro momento, ayer por la tarde, el mismo ombudsman había informado que los lineamientos que MVS Radio aplicará desde el lunes 16 de marzo modifican unilateralmente las condiciones del contrato y acuerdo firmado el primero de enero de 1999 con la periodista Carmen Aristegui y no son producto de una acción consensuada.
En un posicionamiento dado a conocer este domingo, el defensor reconoce el derecho de la empresa a hacer públicos los lineamientos a los que se sujetarán sus conductores de noticias, al considerar que se trata de una práctica que abona a la transparencia de la relación entre la empresa y los periodistas.
Sin embargo, advierte que la defensoría no fue consultada para emitir opinión previa sobre tales lineamientos.
Del análisis de esos lineamientos, Sosa Plata concluye que se está frente a una decisión de empresa de llevar directamente, a través del director de Noticias MVS, la agenda informativa de los noticiarios, coordinar la unidad de investigaciones especiales (que estaba bajo la dirección de la periodista Carmen Aristegui) y nombrar (en conjunto con los conductores) a sus colaboradores.
También señala que la decisión empresarial implica “modificar segmentos, mesas de debate, participación de comentaristas o secciones con base en los estudios de empresas especializadas, insertar libremente contenidos en las emisiones (sin acuerdo con los conductores), prescindir de los corresponsales extranjeros ‘para optimizar recursos financieros’ (lo que tendrá implicaciones en la calidad de la información internacional que se ofrece a la audiencia) y ordenar la transmisión de los noticiarios desde cualquier localidad que se indique”.
Resalta el derecho de la empresa a establecer las normas de la relación con sus empleados, siempre y cuando dichas reglas no violen la ley ni los derechos fundamentales de los contratados.
Al respecto, menciona las condiciones de contratación de Carmen Aristegui, “en cuyo Anexo B ‘sobre política editorial y reglas de conducta ética’, se establece una serie de lineamientos, entre los cuales destaca que ‘los titulares de cada una de las emisiones serán responsables finales del contenido y dinámica de sus espacios’, quienes ‘desarrollarán su tarea en un pleno ejercicio de libertad de expresión’”, por lo que los nuevos lineamientos estarían contraviniendo al contrato firmado en 1999.

 

 

 

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