Cd. Universitaria,CDMX.,
a 12 de octubre de 2018
Dr. Enrique Graue Wiechers
Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Presente.
At’n Lic. Marco
Antonio Domínguez Méndez
Director de Personal, UNAM
Representante del Rector para iniciar el Diálogo con
la Asamblea de
Profesores de la UNAM.
Saludamos que la Rectoría reconozca
a la Asamblea de Profesores de la UNAM como interlocutor para dialogar y
resolver las precarias condiciones de trabajo que aquejan a la mayoría de los
profesores universitarios, en especial a los 30 mil de asignatura. Sin embargo
los integrantes de la Asamblea de Profesores de la UNAM, consideramos que la
respuesta que la Rectoría a través de la dirección de Personal, ha dado, no
resuelve el problema.
1.- En relación a nuestra demanda
de aumento profesionalización y como un camino a acceder a contrataciones de
tiempo completo, reiteramos la propuesta de contrataciones de 30hs asignatura
con 16 frente a grupo con no más de 24 estudiantes por grupo, en su respuesta
se nos dice que nos contratan por horas clase, por ser “académicos
dedicados exclusivamente a la docencia”.
Lo cual muestra un desconocimiento de lo que implica la docencia, pues nuestro
trabajo en el salón de clases, nos requiere de mucho más tiempo de preparación
de las mismas, nos obliga a mantenernos actualizados, a estudiar posgrados, a
insertarnos en proyectos de investigación, a usar tiempo en evaluaciones y
revisión de tareas, lo que exigimos a la Universidad es el reconocimiento de
nuestro carácter de profesionales docentes, y nos proporcione salarios dignos y
buenas condiciones de trabajo. La Rectoría sabe que la figura de personal de
carrera, es el modelo que impera en las mejores Universidades del mundo.
2.- Cuando se nos dice que el
pago que recibimos por hora trabajada es mayor al incluir las prestaciones a
que tenemos derecho y considerar el salario integrado, la Rectoría oculta el
hecho de que es el salario tabular el parámetro sobre el que se tasan las otras
prestaciones, y se fijan las cotizaciones y montos de las jubilaciones. Por lo
cual si el salario tabular es reducido, el efecto es la depresión de nuestro salario.
3.- En referencia a que no existe
la suficiencia presupuestaria para atender las peticiones de aumento salarial y
de contrataciones de 30 hs asignatura con descarga académica, pues dependemos
de la autorización de presupuestos por la Secretaría de Hacienda y la Cámara de
Diputados, creemos que la comunidad universitaria ya estamos haciendo nuestra
tarea y acudimos a las instancias correspondientes a demandar más recursos, la
Rectoría debe hacer lo propio, exigiendo aumento presupuestal, pero etiquetado
para atender la petición de aumento salarial. También puede buscar una
redistribución de los recursos de la UNAM, priorizando la mejora de condiciones
de trabajo de su personal académico más vulnerable, que somos los profesores de
asignatura.
4.- Una de las demandas de más
fácil solución para la autoridad es la de estabilidad en el empleo. Otorgar la
definitividad a los miles de profesores de asignatura de carrera y técnicos
académicos de la UNAM, prácticamente no le implica a la institución erogaciones
adicionales, y sí daría certeza laboral a los académicos y mejores garantías de
capacidad de desarrollar programas institucionales de mediano y largo plazo en
escuelas y facultades.
En la UNAM, se han establecido
programas especiales de regularización de su personal, que sin violentar la
norma universitaria, valoran y reconocen los derechos de los profesores de más
de tres años de antigüedad. En enero de 2014, la Asamblea de Personal Académico
de la UNAM que formamos en ese momento cientos de profesores, entregamos un
documento en el que señalamos “ Tenemos conocimiento, y suponemos que la
autoridad universitaria también, que no sería la primera vez que nuestra
Institución instrumentaría programas de
Regularización del personal académico de la UNAM, pues en
1992-1993, existieron varios, que incluyeron la definitividad del
personal de asignatura, la apertura de plazas de carrera, para profesores,
técnicos académicos e investigadores, que benefició a un número importante de académicos”. Copias
de este programa se encuentran en la DGAPA, y establecieron condiciones que
garantizaron que los profesores interinos obtuvieran su definitividad.
5.- Valoramos el ofrecimiento de
que “se pueden atender de manera casuística” las solicitudes de profesores de
asignatura que pretendan jubilarse, para explorar opciones que permitan hacerlo
en mejores condiciones, lo estamos discutiendo y le comunicaremos nuestra
decisión al respecto.
6.- Reiteramos nuestras
exigencias presentadas desde hace cuatro años:
-
“Derogación del Programa de retiro voluntario y
del subprograma de Incorporación de jóvenes a la docencia, por ser excluyente,
discriminatorio, violatorio de la legislación nacional y universitaria, además
de que este programa, refuerza la discrecionalidad de directores y consejos
técnicos.
-
La implementación inmediata de un programa
integral de regularización y profesionalización del personal académico que comprenda
su incorporación, permanencia y
promoción. Este programa debe incluir la apertura de plazas de tiempo completo,
la integración al salario de los estímulos a la productividad y un aumento
salarial digno.
-
La elaboración de un programa de renovación de
la planta docente que considere un retiro digno, tanto para profesores de
asignatura como de carrera (que cubran las condiciones para ello), así como un
programa de incorporación de jóvenes académicos con estricto apego al EPA y a
la legislación universitaria vigente.
-
Ampliación de la matrícula en bachillerato y
licenciatura, no sólo en las Escuelas y Facultades de la Cd. de México y la
zona metropolitana, sino en todo el país, pues la Universidad es Nacional”.
7.- Aceptamos el compromiso de que se establecerá una
reunión directa con usted Dr. Graue, y esperamos se nos comunique a la brevedad
posible el día, hora y lugar de la misma.
ASAMBLEA DE PROFESORES DE LA UNAM