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Muestra intolerancia ante críticas
Exhibe el gobierno su autoritarismo: ONG
Fernando Camacho Servín Periódico La Jornada Domingo 15 de febrero de 2015, p. 10
La negativa del Estado mexicano a aceptar las
observaciones del Comité de Naciones Unidas contra las Desapariciones
Forzadas (CED, por sus siglas en inglés) es una muestra de su
endurecimiento frente a las críticas que evidencian la situación de
derechos humanos en el país y del agotamiento de la diplomacia que trata
de ocultar dicha crisis, señalaron organizaciones de la sociedad civil.
Jorge Verástegui, integrante del Centro Diocesano para los Derechos
Humanos Fray Juan de Larios, afirmó que este tipo de reacciones de las
autoridades mexicanas demuestran que
la diplomacia del Estado ya no está funcionando. No están logrando maquillar la realidad en el exterior.
Ante dicho escenario, las resistencias de México para asumir las críticas del CED
son un claro ejemplo de desesperación por su imposibilidad de sostener esa realidad que ha inventado. Es una muestra más de que no quieren reconocer una tragedia humanitaria que se vive en el país desde hace muchos años.
El regreso del PRI al poder, dijo, ha implicado el endurecimiento en
temas de derechos humanos y justicia, aunque el gobierno ha utilizado
asuntos como la promulgación de la Ley General de Víctimas para simular
que no es así.
Ahora simplemente vemos al PRI de siempre, el que no acepta críticas y busca imponer su voluntad de forma autoritaria, subrayó.
Con respecto de las observaciones del CED, Verástegui destacó
la importancia de que se afirme de manera clara que las desapariciones
en México son un problema
generalizado, pues de esta forma se visibiliza esta situación en el extranjero y se refuerzan las denuncias que han hecho las organizaciones locales de derechos humanos desde hace muchos años.
Julio Mata, presidente de la Asociación de Familiares de Detenidos
Desaparecidos y Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos, coincidió
en que el intento de
refutarlas observaciones de Naciones Unidas, así como las del Equipo Argentino de Antropología Forense en el caso Ayotzinapa, es una señal de endurecimiento e intolerancia.
El gobierno
ya ha comenzado a amenazar a grupos que se movilizan, detiene a jóvenes que han tomado casetas de cobro en autopistas. Está demostrando que no va a permitir las críticas y que puede venir la represión, alertó.
Los señalamientos del CED
no son exagerados ni extremistas, simplemente fueron hechos con base en lo que está pasando en México, donde las desapariciones ocurren de forma generalizada desde los años 60. Pero el gobierno sigue minimizando el problema y encontrando resquicios para negarlo.
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