lunes, 4 de agosto de 2014

SEGUNDA MARCHA POR LA EDUCACIÓN Y UNIVERSIDADES: DOS MODELOS

EL MAESTRO ENSEÑA, APRENDE, 

DIALOGA Y CONVENCE CON LA PALABRA

SEGUNDA MARCHA POR LA EDUCACIÓN

SEGUNDA MARCHA POR LA EDUCACIÓN
martes 5 de agosto
12 horas
del Ángel de la independencia a la SEP

¡PORQUE LA EDUCACIÓN ES UN DERECHO 
Y NO UN PRIVILEGIO!


Se les invita a todos los académic@s de la Asamblea del Personal Académico de la UNAM a participar en el proceso de acompañamiento del movimiento de rechazados de la educación superior. 

(Este es un acuerdo de la  asamblea del jueves 31 de julio del personal académico de la UNAM, realizada en el Auditorio N. Bassols de la Facultad de Economía).


     PRONUNCIAMIENTO DE LA ASAMBLEADEL PERSONAL ACADÉMICO DE LA UNAM

(CON RELACION AL MOVIMIENTO DE ASPIRANTES
EXCLUIDOS DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR)

Las autoridades educativas, especialmente la sep y la unam, se han dedicado a decir que no hay ningún problema de rechazados, ni los ven ni los oyen y actualmente sólo se limitan a transferirlos a las escuelas privadas y  anunciar programas de becas para los jóvenes que no obtuvieron un lugar en la unam, la uam ni en el ipn, a través del examen de admisión.


La sep, que debe garantizar el derecho a la educación y ante la falta de lugares en las universidades públicas, se niega a reconocer que hay un conflicto severo de cobertura en la educación superior, el cual es urgente atender.

En este mismo sentido, la unam declara que “ha hecho el esfuerzo más importante de su historia” en la admisión de alumnos de nivel superior.

La unam dice que en los pasados siete años el número de alumnos admitidos para cursar alguna carrera pasó de 37 mil 787, en 2007, a 45 mil 959 para este año, lo que representa un incremento de 21.4%, es decir poco más de 8 mil lugares.

Aquí hay que señalar que estas cuentas alegres abarcan las modalidades: presencial, abierta y en línea.

Es necesario aclarar y hacer evidente que año con año suman 200 mil jóvenes que no encuentran un lugar en la educación superior por falta de espacios, por lo que resulta claro que las cifras no checan.

Además, ahora la sep  con su discurso oficial,  realiza una campaña de desinformación y una estrategia para generar una falsa percepción ante la opinión pública para deslegitimar la lucha de miles de jóvenes que son excluidos año con año de las instituciones públicas y con esta estrategia busca crear la apariencia de que el gobierno cumple con su obligación y además  remarca que no hay porque insistir en la demanda de educación si “por primera vez este año hay lugares para todos”. Así ofrecen:

- Lugares en universidades tecnológicas, con la modalidad de profesional universitario (le llaman técnico superior universitario), esto es, “carreras de dos años con opción técnica”.

- La “más amplia cobertura de educación tecnológica” con la creación del Tecnológico Nacional de México (D.O.F. 23 julio 2014).

- 25 mil lugares en la modalidad de educación en línea (atención a 4 años de creada la Universidad Abierta y a Distancia de México –Unadm-, ha sido un fracaso. Sólo 746 alumnos terminarán el ciclo escolar y por lo menos 38 mil han abandonado sus estudios).

- 6 mil becas en escuelas privadas, con un pago de mil pesos de colegiatura.

- La Feria de Universidades, convocada por la sep, con el “anuncio de oferta de 222 mil lugares en universidades públicas y privadas”, sin embargo en esta ocasión dicha feria lució vacía, desierta y desangelada.

-  Un “becatón” por parte del gobierno del Distrito Federal, para ofertar lugares en las escuelas privadas.

En este contexto, en el Tercer Encuentro Internacional de Rectores Universia (realizado en Río de Janeiro y que reunió a más de mil 100 rectores de 31 países, México incluido con 190 rectores), se aprobó la Carta de Río, en la que se asientan “las bases y compromisos para afrontar los retos y problemas que plantea el siglo XXI para la educación superior de Iberoamérica”.  Atención con el apoyo de 700 millones de euros aportados por  el Banco Santander, es decir con financiamiento privado.

Aquí se habla de la movilidad estudiantil o universitaria, y además incluye:

-Nuevos “compromisos”.

- Reconocimiento y transferencia de “créditos”.

- Consolidación de “nuevos esquemas de competencias”.

- Necesidad de “gestión eficiente en la generación, transmisión y transferencia del conocimiento”.

- Irrupción  de  “componentes educativos digitales”  (uso de nuevas tecnologías, las ya famosas tic’s).

- Transformación de los “esquemas de financiamiento”.

- “Homogenización de planes y programas de estudio entre las universidades de las naciones iberoamericanas”.

- Establecer programas de investigación conjuntos.

- Posgrados compartidos con formas múltiples de titulación, es decir con la triple validación.

- Reconocimiento de los títulos o acreditaciones de estudios y de las instituciones.

- Favorecer la “movilidad estudiantil”.

- Favorecer los “procesos de formación de profesores”.

- Generar formulas que permitan compartir las mejores prácticas y plantear opciones en innovación, creatividad y experiencias de “vinculación entre universidad, sociedad y empresas”  (así o más claro).

Es de llamar la atención que estos “compromisos están inspirados en el programa Erasmus, emprendido por la Unión Europea hace casi 30 años (desde 1987) para la internacionalización de las comunidades universitarias”.  Bastaría revisar también el plan Bolonia para descubrir que esta Carta de Río es una copia casi fiel del mismo. Desde luego que con todo esto se da cumplimiento a las recomendaciones de la OCDE, con lo cual queda claro que los  organismos internacionales presionan para que la educación se convierta en  un negocio que reditúa enormes ganancias económicas.  Es obvio que en la visión de educación que se tiene, existen  perspectivas intervencionistas empresariales y gerenciales que se apoyan en los documentos del Banco Mundial y de la OCDE.


Retomando, se observa que la política educativa que se quiere imponer en nuestro país se basa en criterios neoliberales,  privados, empresariales y la educación ya no se considera un derecho, sino un servicio y por lo tanto ya no habrá alumnos, sino usuarios de los servicios educativos, igualmente ya no habrá maestros, sino prestadores de estos servicios educativos.

Aquí es donde los extremos se tocan, ya que dicha política educativa también afecta a los maestros. En el caso de la sep  ya se aplica la reforma educativa (que en realidad es una reforma laboral) la cual afecta las condiciones de empleo, el ingreso, la permanencia y promoción de los profesores.

Por su parte la unam a partir de noviembre de 2013 implementó el programa de renovación académica que abarca dos subprogramas: retiro voluntario y el de ingreso de jóvenes académicos, el cual es excluyente y discriminatorio.

También se presenta la modificación de planes y programas de estudio (en la nacional preparatoria y varias facultades).

En el caso de los académicos de la unam también estamos siendo afectados en nuestra  situación laboral (ingreso, permanencia y promoción). Los salarios son cada vez más bajos, se pierden prestaciones y servicios.

Abundando,  la disminución salarial implica la limitación del patrón de vida de los maestros, acentuando la tendencia a la acumulación y sobrecarga de jornadas de trabajo y el sentimiento de vulnerabilidad  del trabajador docente.

Nada es coincidencia, ni se trata de casos aislados: el de los estudiantes y el de los maestros,  es toda  una  política de exclusión, por eso es que las autoridades educativas ya no consideran un problema a los rechazados y hasta se llega a declarar (por parte de un alto funcionario de la sep) que existe (y cito textualmente) una “obcecación por ingresar a las universidades públicas de educación superior, los estudiantes son ignorantes ya que hay un desconocimiento de la oferta del sistema nacional de educación superior, tienen una errónea y falsa percepción de la educación tecnológica  y además al no ser racional, no puede haber argumentos que los hagan cambiar de opinión”, es decir los estudiantes que exigen su derecho a la educación y  quieren ingresar a las carreras que imparten las universidades públicas: son necios, obstinados, tercos, irracionales, equivocados, ignorantes y  de paso malos.  

Bueno, se llega al extremo por parte de  las autoridades educativas  de  llamarlos “grupos de presión” y piden que desistan en sus demandas.

Por todo esto, la Asamblea del Personal Académico de la UNAM mantiene el compromiso social en la formación crítica de los estudiantes y dentro de nuestro pliego petitorio, una de las demandas es la ampliación de la matrícula estudiantil escolarizada.

En este sentido:


-  Nos solidarizamos con los estudiantes excluidos de la educación superior y los acompañamos en su movimiento y su lucha  legítima para exigir que  se cumpla con su derecho a la educación.

- Demandamos de las autoridades educativas la inmediata instalación de una mesa de diálogo y solución,  para que se dé la mejor respuesta al problema de los rechazados de la educación superior.

- Estaremos atentos del desarrollo de este movimiento. 

ASAMBLEA DEL PERSONAL ACADÉMICO DE LA UNAM

Agosto 5 de 2014, centro histórico. 


Atención: Se reproduce el siguiente texto para tener elementos del por qué es importante participar de esta movilización:


Universidades: dos modelos

Hugo Aboites (Rector de la UACM). 

La Jornada, sábado 2 de agosto de 2014, página 18.

En apenas un par de días, en Brasil apareció, con fuerza no exenta de dramatismo, una confrontación que hizo visible una de las disyuntivas que hoy cruzan la educación superior en México y el resto de América Latina. El martes (La Jornada, 29/7/14) se inaugura en Río de Janeiro el tercer Encuentro Internacional de Rectores Universia, organizado por la fundación del mismo nombre, que a su vez depende de Banca Santander, uno de los grupos financieros más poderosos de España y América Latina. El presidente de esta trasnacional, Emilio Botín, al inaugurar el foro habla de Iberoamérica, una región joven con talento y enorme potencial que vive momentos cruciales para asentar un modelo de desarrollo social y económico sostenible. A pesar de que en el encuentro están presentes más de mil rectores de universidades de América Latina y del mundo, no se hace presente la invitada, presidenta Dilma Rousseff, ni menos alguno de los funcionarios de su gabinete.

Al día siguiente (La Jornada, 30/7/4) aparece el porqué de este desaire al encuentro. Por conducto de los medios, Rousseff se dirige al señor Botín y le reclama su injerencia en el proceso electoral brasileño, y no perdona las rústicas explicaciones que sobre este tema había dado el día anterior en la inauguración del acto universitario (fue un error de un bajo funcionario). En efecto, Banca Santander de Brasil días antes había distribuido un análisis en el que vaticinaba un desastre económico total si los brasileños relegían a la presidenta. Con esto, el banco claramente “apuesta –decía la nota– por la derrota de Dilma y por la victoria del conservador Aécio Neves…” Y por eso la airada Rousseff declara que es inadmisible para cualquier país aceptar interferencias de este tipo, y además deja entrever la posibilidad de abrir contra Botín un proceso legal por violación al marco electoral.

Lo que aquí resalta, en primer lugar, es que una vez más sea este poderoso grupo financiero europeo el que ejerce una evidente capacidad de liderazgo universitario. Otros encuentros anteriores de Universia, como el de Guadalajara, México, convocaron a cientos de instituciones latinoamericanas, pero en esta ocasión se suman también las de otras regiones del mundo. Este no es resultado de algún especial carisma de Universia sino, entre otras cosas, de la labor que desde hace años ha venido desarrollando la fundación entre las instituciones, ofreciendo becas, equipo de computación, financiamiento para investigaciones, movilidad de estudiantes y la firma de toda clase de convenios benéficos para las casas de estudio.

Y todo esto se traduce en un aumento en la cartera de clientes, pero también en una presencia que, ante la escasez de recursos estatales, puede ofrecer algún alivio. El liderazgo tiene así una clara vertiente financiera, pero casi inevitablemente, también política.

En efecto, en segundo lugar, este liderazgo por momentos hace su interés en controlar procesos, instituciones y, como el caso de Brasil, hasta el futuro de países. Pero además, por las preferencias electorales que manifiesta Banca Santander, es claro que en ese liderazgo están presentes las concepciones más conservadoras y, viendo su actuación en España, incluso monárquicas. Éstas, aunque no se quiera, son ahora parte del marco implícito de la discusión sobre el rumbo de la educación superior latinoamericana. Hablar de desarrollo sostenible puede parecer una frase inocua, pero gracias al episodio brasileño sabemos que está ahí detrás una agresiva definición política que, si busca orientar a las naciones, no es de extrañar que también lo haga con la educación. Esto convierte a Santander-Universia en un factor opuesto al desarrollo de democracias nacionales y propuestas universitarios de corte independiente, alejadas de políticas agresivamente neoliberales y conservadoras.

Al liderazgo económico y político que ahora tendrán en México grupos económicos en el terreno energético se suma el educativo. Evidentemente, en este encuentro los rectores podrán hablar con plena libertad e incluso generar pronunciamientos de avanzada, pero al estar colocados en el circuito de los grupos financieros, y no en el de otras fuerzas y liderazgos más amplios y representativos de las problemáticas sociales latinoamericanas, aun esos pronunciamientos libres corren el riesgo de convertirse más temprano que tarde en declaraciones perfectamente huecas.

Mientras esto ocurre en Río, en México, con sus carteles, marchas y demandas, grupos que se inconforman y protestan contra la endémica falta de lugares y de instituciones universitarias claramente están planteando un marco distinto al que en educación impulsan grupos financieros como Santander. 

Por eso, más que descalificar a los rechazados es importante reconocer que su demanda e insistencia en acceder sobre todo a las universidades públicas y autónomas es una manera de defender a esas instituciones y fortalecerlas como indispensables. 

Y lo mismo logra la silenciosa pero poderosa interpelación que hacen cientos de miles que demandan un lugar precisamente en ese tipo de instituciones. Están defendiendo modelos universitarios latinoamericanos que desde tiempo atrás están por la ampliación de la matrícula, gratuidad, eliminación de exámenes de selección, la democracia interna, la flexibilidad académica, y, sobre todo, la verdadera autonomía. Todo lo que no se dice en estos encuentros. Las universidades no deben ser botín, son espacios públicos.


1 comentario:

  1. Artículo que ilustra sobre la necesidad de defender la educación pública. Gracias por su inclusión en el blog.

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