jueves, 25 de junio de 2015

FAMILIA DE NORMALISTA RECHAZA CONCLUSIONES DE LA AUTOPSIA

EL MAESTRO ENSEÑA, APRENDE,

 DIALOGA Y CONVENCE CON LA PALABRA

Familia de normalista rechaza

 conclusiones de la autopsia



México, DF. Según la autopsia realizada por los médicos forenses del Ministerio Público de Iguala al cuerpo del estudiante de Ayotzinapa, Julio César Mondragón -a quien le fue arrancado el rostro-, esa lesión fue provocada post mortem “por la fauna nociva que se encontraba en el lugar”. La causa de la muerte, según este peritaje, fue un edema cerebral por fracturas múltiples del cráneo.
La familia Mondragón Fontés, que reside en Tenancingo, Estado de México, finalmente tuvo acceso a la constancia de la necropsia que había solicitado insistentemente desde hace nueve meses -a raíz de la matanza de seis personas y desaparición de 43 normalistas el 26 de septiembre de 2014- de inmediato descartó las afirmaciones del forense.
Los Mondragón Fontés y la esposa del joven asesinado, Marisa Mendoza, sostuvieron en un comunicado que el expediente del caso, radicado en el estado de Guerrero, demuestra “una falta absoluta de respeto y de profesionalismo, además de que evidencia el desinterés por resolver el caso”.
El homicidio de Mondragón es investigado por el fuero común de Guerrero. La averiguación previa 212/2014 está separada del expediente sobre el caso Ayotzinapa que fue atraído por la PGR 10 días después de los hechos. Por este caso están detenidas, según información oficial, 102 personas. Por el de Mondragón ninguna, ya que un policía municipal de Iguala, Luis Francisco Martínez Díaz, que fue detenido en febrero en el Distrito Federal y arraigado en un penal de Veracruz, fue liberado un mes después sin que autoridad alguna le informara nada a la defensa legal de la familia, representada por la abogada Sayuri Herrera.
Por su parte, el médico Roberto Loewe, perito reconocido en casos de tortura y fundador del Colectivo contra la Tortura y la Impunidad, señala que el análisis de las fotografías del cuerpo inerte, pero intacto con el rostro desollado, exhibe las lesiones de cortes limpios a partir de los cuales se procedió al retiro de todo el tejido facial hasta el hueso. De una primera observación, nada indica huellas de mordidas caninas o de otro animal. “Excluyo totalmente esa posibilidad”, expuso en entrevista telefónica.
En un comunicado suscrito por amigos y familiares de Mondragón, se expresa que a nueve meses de los hechos de Iguala “nos seguimos preguntando ¿quienes torturaron y ejecutaron a Julio? ¿Porqué lo trataron con tanta saña? ¿Porqué no han hecho nada serio las distintas procuradurías para investigar el hecho?”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario