EL MAESTRO ENSEÑA, APRENDE,
DIALOGA Y CONVENCE CON LA PALABRA
Profesores e
investigadores de bachillerato, licenciatura y posgrado de la UNAM, nos
dirigimos a la comunidad universitaria y a la opinión pública para manifestar
nuestra posición y exigencias ante la renovación de la Rectoría de nuestra
Universidad:
1) Rechazamos el PROCEDIMIENTO ANTIDEMOCRÁTICO, DE
DESIGNACIÓN DE RECTOR donde una junta de gobierno de 15 personas, a puerta cerrada,
decide por todos los Universitarios de nuestra Casa de estudios. Proceso
medieval, donde se excluye a la comunidad universitaria –académicos,
estudiantes, trabajadores- pues no se
incide realmente en la designación, no es un problema sólo de transparencia de
las trayectorias y programas de los candidatos usando la radio y la televisión
universitaria. Se mantiene un “proceso de auscultación” totalmente excluyente,
que pretende legitimar la decisión autoritaria de la Junta de Gobierno.
2) Compartimos las alertas y opiniones vertidas por
investigadores y profesores de distintos ámbitos, en el sentido de que la UNAM,
como toda la educación pública añadimos nosotros, enfrenta peligros como son los
recortes presupuestales y la injerencia mayor del sector empresarial en la
definición de sus tareas, atentando contra su autonomía, esto es lo que
significa la intención gubernamental de un control mayor del gobierno
federal sobre la Rectoría. Esto nos
obliga redoblar nuestra participación ante la necesidad de defender a la
Universidad y la educación pública toda, como derecho social, gratuito, laico,
de claro contenido social.
3) Reconocemos el papel de nuestra Universidad como
conciencia crítica de la sociedad, pero también fundamental en la generación de
ciencia y tecnología. Defendemos una educación crítica, humanista, científica,
al servicio no de la sociedad en abstracto, sino de los trabajadores y el
pueblo de México.
No obstante, que la UNAM ha multiplicado su presencia
con centros en distintas partes del mundo, mostrado que es posible desarrollar
un proyecto educativo de muy alto nivel con una universidad gratuita, masiva, consideramos que ha mermado su liderazgo en México y América
Latina, el cual para ser remontado requiere de re direccionar la investigación
que se realiza y restituir el carácter colectivo de ésta. También es
indispensable mantener un crecimiento de la matrícula y redoblar su papel en el
fortalecimiento de las universidades públicas.
4) Exigimos revalorar a las y los académicos
universitarios, cambiando el modelo de docencia de la UNAM, en donde se
profesionalice la enseñanza y se establezca un programa de regularización de la
planta docente de todos los niveles educativos, al tiempo que los estímulos a
la productividad se integren al salario y se garanticen remuneraciones dignas. Poco o
nada dicen los candidatos, ni el rector saliente, sobre el hecho de que la
proyección de la universidad a nivel internacional y los logros que tiene se
basan en el trabajo cotidiano de miles de académicos, que en su mayoría
trabajan en condiciones precarias. Pero además, en el campus central y las
sedes que se han construido o ampliado, observamos que son ejemplares en
equipamiento y condiciones materiales, pero esta expansión ha sido a costa de
mantener un modelo docente precarizado, y estratificado, en donde la mayoría de
los profesores, no tiene estabilidad laboral y son contratados como profesor de
asignatura, con pago a destajo – por hora pizarrón impartida- con raquíticos
salarios. Para los profesores e investigadores de carrera, que representan apenas
el 30% de los académicos universitarios, la contención salarial permitió la imposición
de esquemas productivistas, que han roto el tejido social, individualizan las
relaciones, rompiendo el trabajo colegiado y
desarticulando el trabajo de investigación y docencia.
Muchos son los retos en la UNAM, pero si se quiere
mejorar el nivel educativo de la docencia y mejorar la investigación, es
indispensable, atender las condiciones de trabajo de los profesores; se dice
que hay que mejorar el bachillerato, cambiar sus planes de estudio pero no
se menciona nada de las sobre- cargas de
trabajo del personal académico, profesores que atienden hasta 14 grupos con 60 estudiantes cada uno; que
reciben un salario por hora pizarrón impartida , sin tiempo pagado para
actualizarse, preparar clases, investigar.
5) Exigimos la cancelación del programa excluyente y
discriminatorio de incorporación de jóvenes a la docencia e investigación del
Dr. Narro. Que se abra un diálogo con los profesores de la UNAM para el diseño
de programas de jubilación digna y de
renovación de la planta docente que no violente la legislación laboral y el
Estatuto de Personal Académico vigente.
6) Llamamos a la comunidad universitaria a participar
activamente en la defensa de la autonomía de la UNAM, de su carácter público,
su vocación crítica, democratizando todos
los espacios de la vida universitaria.
7) Nos sumamos
al amplio movimiento nacional de profesores de todo el país, contra la
privatización de la educación, por la abrogación de las reformas al artículo 3º
Constitucional, por el rechazo a los recortes al gasto social y por aumento
de presupuesto para educación, ciencia
tecnología y cultura.
Académicos de la UNAM.
Nombre
Facultad, Escuela, Instituto
ATENCIÓN
QUIENES QUIERAN SUSCRIBIR ESTA CARTA QUE SERÁ ENTREGADA A LA RECTORÍA
EL PRÓXIMO LUNES 12 DE OCTUBRE A LAS DOCE HORAS, PUEDEN ENVIAR SU NOMBRE
(FIRMA) A SIGUIENTE CORREO: academicosorganizadosunam@gmail.com
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