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Consideran que esa diligencia es ‘‘clave’’ para esclarecer el caso Ayotzinapa
Insisten expertos de la CIDH en acceder al 27 batallón de infantería
Desean entrevistar ‘‘directamente’’ a los
elementos que estuvieron presentes en los distintos escenarios del
ataque a los normalistas
En su tercer reporte advierten sobre tortura denunciada por presuntos responsables
En su tercer reporte advierten sobre tortura denunciada por presuntos responsables
Blanche Petrich Periódico La Jornada Martes 12 de mayo de 2015, p. 3
El Grupo Interdisciplinario de Expertos
Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH) para el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos
insistió ayer en la necesidad de que el gobierno mexicano le permita el
acceso al 27 batallón de infantería del Ejército, con sede en Iguala,
para entrevistar ‘‘directamente, y no por intermediación de la
Procuraduría General de la República (PGR)’’ a todos los elementos que
estuvieron presentes en los distintos escenarios del ataque a los
estudiantes.
Consideran que esta diligencia es ‘‘clave’’ en el proceso de
esclarecimiento, ‘‘porque ellos estuvieron en varios escenarios’’ de los
hechos la noche del pasado 26 de septiembre.
Al rendir el tercer reporte de avances de la misión, desde que
iniciaron su trabajo de coadyuvancia en la búsqueda de los 43
normalistas desaparecidos y la investigación judicial de los hechos –que
desembocaron además en el asesinato de tres estudiantes y heridas de
gravedad a dos más, que permanecen hospitalizados desde hace siete
meses–, integrantes del GIEI advirtieron ayer sobre el grave riesgo de
impunidad que podrían entrañar las referencias recabadas por la
delegación sobre situaciones de tortura, malos tratos o violaciones al
debido proceso, denunciadas por varios de los presuntos responsables
detenidos en el Cefereso 4 de Tepic, Nayarit, mayoritariamente policías
ministeriales e integrantes del grupo criminal Guerreros unidos, señalados por la PGR.
En nombre de los cinco expertos del grupo, dos de ellos, Carlos
Beristain y la ex fiscal guatemalteca Claudia Paz y Paz, explicaron ayer
en conferencia de prensa las recomendaciones que han presentado al
gobierno mexicano y que están pendientes de cumplimiento.
Entre las recomendaciones destaca:
La urgencia de reactivar la
búsqueda de los 43 normalistas desaparecidos, en colaboración con sus
padres y bajo un nuevo protocolo de búsqueda conforme a estándares
internacionales.
Subrayaron también la necesidad de unificar en un solo
juzgado y en un solo expediente las 13 causas relacionadas y dispersas
en seis juzgados distintos, en cinco ciudades diferentes, donde son
procesados un centenar de detenidos en tres penales de máxima seguridad:
Altiplano estado de México), Tepic (Nayarit) y Puente Grande (Jalisco).
Anunciaron que a partir del 20 de mayo, cuando el grupo regrese a
México, acudirán al penal de Tepic a entrevistarse con la esposa del ex
alcalde de Iguala José Luis Abarca, María de los Ángeles Pineda. Para la
reunión con el mismo Abarca –recluido en Tamaulipas– no hay fecha aún,
aunque se prevé que sea una de las últimas diligencias que realice el
GIEI.
Admitieron que aunque desconocen todavía cuál es el nivel de
involucramiento del ex gobernador de Guerrero Ángel Aguirre,
‘‘obviamente es parte de lo que se deberá investigar’’.
‘‘Nos torturaron’’
Beristain y Paz confirmaron que, entre los 16 procesados
con los que el GIEI se entrevistó en Tepic recientemente, ‘‘un número
lamentablemente alto’’ refirieron haber sufrido tortura. En uno de los
casos, el defensor de oficio incluso pidió la aplicación del protocolo
de Estambul. Otros 10 presentaron recursos de queja ante la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Se preguntó a los expertos si, de confirmarse la tortura, esta
circunstancia puede tirar el caso contra los implicados. Respondieron
que una vez tomada nota de las denuncias, procederán a contrastarlas con
lo que está en el expediente y los reportes médicos para determinar la
veracidad. ‘‘El análisis exhaustivo de esas denuncias es fundamental’’
ya que, de confirmarse, tendría ‘‘consecuencias legales y un impacto muy
negativo’’.
Beristain agregó: ‘‘Ha sucedido en casos que ustedes en México
conocen muy bien’’. Añadió que ‘‘serán los jueces quienes valorarán si
esas denuncias tienen confiabilidad y qué es lo que hay que hacer’’.
Los expertos indicaron que en esta tercera etapa se logró analizar el
desarrollo de los hechos de la noche del pasado 26 de septiembre en
Iguala, en más de 10 escenarios y momentos, con lo que tienen ya ‘‘mayor
conocimiento de los lugares donde se dieron los hechos relevantes, los
ataques a los seis autobuses y otros vehículos’’.
Como en la presentación del segundo reporte, el GIEI insistió en que
los delitos del caso Ayotzinapa se deben investigar por desaparición
forzada, no por secuestro, como figura actualmente en las averiguaciones
previas. Pero además, deben incluirse otros ilícitos graves como
tortura, en particular en el caso del estudiante Julio César Mondragón,
el joven de la Normal Rural de Ayotzinapa desollado por sus atacantes.
También citaron los delitos de tentativa de homicidio, en el caso de
Aldo Gutiérrez y Édgar Vargas, los dos que aún permanecen hospitalizados
graves, después de siete meses.
Añadieron que hay otras irregularidades como encubrimiento,
obstrucción a la justicia y abuso de autoridad, uso no adecuado de la
fuerza, lesiones y amenazas que sufrieron los normalistas
sobrevivientes. ‘‘Estos delitos también deben ser adecuadamente
investigados’’.
Finalmente, en el tema relacionado con la atención a las víctimas,
los expertos de la CIDH mencionaron que en el caso del joven que quedó
en estado de coma, Aldo Gutiérrez, la Secretaría de Gobernación se
comprometió con sus padres a obtener ‘‘una rápida segunda opinión’’
médica sobre sus posibilidades de recuperación. Esto último sigue
pendiente.
En cuanto a la reactivación de las expediciones de búsqueda,
informaron que el pasado 5 de mayo se realizó, por la mediación del
GIEI, una reunión entre el comisionado general de la Policía Federal,
Enrique Galindo, y un numeroso grupo de familiares de los 43
desaparecidos, en la que se acordó reiniciar esas tareas e incorporar a
los padres en ellas.
Este contacto ocurrió meses después de la ruptura de comunicación
entre las familias y el gobierno federal. La búsqueda continuará ‘‘hasta
que se tenga certeza del destino de los normalistas desaparecidos’’.
Unificación del expediente
Una de las recomendaciones centrales de los expertos al
gobierno mexicano fue la integración de las más de 13 causas penales
dispersas en seis juzgados de distintas ciudades (Matamoros, Iguala,
Cuernavaca, Toluca y el estado de Jalisco) y el internamiento de los
presuntos responsables detenidos hasta ahora en tres penales de alta
seguridad (Tepic, Puente Grande y el Altiplano).
Apuntan que, de no unificarse la investigación sobre lo anterior,
podría perderse ‘‘la visión integral de los hechos’’ y se corre el
riesgo de ‘‘pérdida de evidencia para los acontecimientos conexos”.
Insistieron: ‘‘Se requiere de una acumulación procesal para
investigar y juzgar de manera integral los hechos de Ayotzinapa. El
Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes considera esta
medida fundamental para evitar la fragmentación y resalta la importancia
de tener en cuenta el patrón de actuación, el contexto y la conexidad
de los delitos cometidos, lo que considera clave para determinar la
responsabilidad y modus operandi’’.
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