EL MAESTRO ENSEÑA, APRENDE,
DIALOGA Y CONVENCE CON LA PALABRA
DIALOGA Y CONVENCE CON LA PALABRA
El profesor de asignatura de la ENP ante el SADE
Primer
Foro Deliberativo: La universidad que queremos. 18 de mayo de 2016. Ciudad Universitaria. (Mesa iv. Fortalecimiento de la vida
académica, submesa 1. Planes y programas de estudio).
Elaborado por: Asamblea Académica Prepa 5
Ponencia:
Este documento es resultado de una
reflexión grupal ante el preocupante cambio de rumbo de los principios esenciales
de nuestro bachillerato universitario,
cuyos objetivos —hoy más que nunca por la situación que vive nuestro país— son la formación
integral, es decir, crítica, científica, artística y humanística de nuestros estudiantes. Sin embargo,
en la realidad la imposición de lineamientos institucionales, específicamente
el SADE (Seminario de Análisis de la Enseñanza) atentan cada vez más contra esos fundamentos, pues
entienden la educación como algo procedimental basado en competencias y en un grave individualismo. Para aplicar sus
políticas institucionales se ha anulado la verdadera aportación del profesor con auténtica vocación de educar, quien enfrenta,
cotidianamente, la crisis de una
universidad y de un bachillerato que
parecen haber perdido los objetivos y
valores que deben de caracterizar a la
universidad pública.
¿Quién es el profesor
de asignatura?
Los
profesores de asignatura somos el 70% de la planta docente, esto significa que
en esta gran mayoría recae la
responsabilidad de una tarea esencial de
la UNAM: la docencia. Sin embargo, a
pesar de desempeñar esta función fundamental, nuestras condiciones laborales y de niveles de vida se han pauperizado. El
profesor de asignatura de la ENP tiene una sobrecarga de carácter
administrativo por la que no recibe retribución económica: saturación de
grupos, de horas y de alumnos; juntas con coordinadores y jefes de materia;
participación en programas tutoriales para alumnos o como jurado en los
concursos interpreparatorianos; captura de
avances programáticos, de informes anuales y de calificaciones. Tampoco
es remunerado todo el trabajo que se
realiza extra-aula, por ejemplo, horas de trabajo para calificar y
preparar clases, imposición de las
lecturas, los tiempos y formas del trabajo del SADE, y un largo etcétera.
No
obstante, pese a estas condiciones tan desfavorables, muchos maestros nos
resistimos a ejercer nuestra profesión de manera enajenada, por eso hoy estamos
presentes en este Foro, para construir un espacio alternativo que nos permita
pensar, cuestionar , dialogar , es decir, devolverle a nuestra labor de
profesores su principio liberador.
Un poco de contexto
sobre los seminarios
de la enseñanza en la ENP
En
el (SADE) participamos los docentes, casi en forma bligada, por solicitud de los jefes de departamento
a cambio de constancias por horas de participación y con el conocimiento de que
el Consejo Técnico las toma en cuenta e inciden en nuestra evaluación para
promoción. Sin embargo, injustamente, el profesor de asignatura, debido a que
no hay plazas de carrera suficientes, no recibe ningún reconocimiento por su
trabajo extra-aula.
El SADE inició en 2010-2011, en la administración
anterior. Van 6 años de estar trabajando
en este Proyecto de Modificación Curricular (PMC) de la ENP con una mayor participación de
profesores de asignatura interinos, quienes acatan estos lineamientos porque
temen, si no participan en los seminarios, ya no ser contratados, el anterior
es sólo un ejemplo de las muchas formas de intimidación laboral que ejerce la institución
para mantener pasivos a los profesores.
La Secretaría de Planeación no divulga suficientemente las conclusiones de
análisis y ensayos elaborados, lo que resulta en opacidad y labor burocrática. Esto preocupa porque, así, sólo se cumple con
estadísticas de trabajos que no inciden en el mejoramiento del rendimiento
académico de los estudiantes. No se
ofrece un verdadero panorama de la situación pedagógica en los procesos de
enseñanza aprendizaje por medio de los instrumentos que posee esa instancia.
Los profesores organizados en la asamblea de prepa 5 escribimos dos documentos
dirigidos a dicha Secretaria con nuestras oposiciones y puntos de vista, pero
las respuestas de la institución siempre han sido elusivas.
Los responsables del Plan de Modificación
Curricular no deben perder de vista que su tarea es crear las condiciones para
que la comunidad evalúe la orientación de esta
reforma, ya que hemos advertido poca disposición de las diversas
instancias como: Secretaría de Planeación,
Secretaría General, Seminario Internacional 2013, jefes de materia y
coordinadores para tomar en cuenta la opinión de la planta docente.
Cabe mencionar
aquí que aunque existe en la página electrónica de la Dirección General una
ventana que informa del PMC, este medio no satisface la necesidad de
interacción, análisis y crítica de los profesores. Prueba de ello es la escasa
participación de la comunidad en los foros.
La
autoritaria verticalidad
institucional determinó las preguntas que son andamiaje para realizar los
ensayos y la “Guía de lecturas para apoyar la realización de los seminarios de
análisis de la enseñanza 2012-2013” y años subsecuentes, por supuesto los puntos de vista contrarios de la visión oficial son marginados.
Los
textos seleccionados para trabajar en estos seminarios son un análisis internacional que busca
mostrar las preocupaciones y tendencias educativas europeas (evidentemente
alejadas, muchas de ellas de la realidad mexicana). Además el análisis oficial resulta
poco autocrítico porque no se consideran los límites y fracasos de estos proyectos, que
en algunos de esos países ya se han
observado. Dichos textos son:
a)
La educación encierra un tesoro.
Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el
Siglo XXI. Santillana/UNESCO.
b) Hacia las sociedades del conocimiento.
UNESCO, 2000.
c) La Educación Superior en El siglo XXI.
ANUIES, 1950-2000, Líneas Estratégicas
de Desarrollo.
d) Conclusiones
del Consejo de la Unión Europea sobre un marco estratégico para la cooperación europea en el ámbito de la educación y de formación
(E T 2020).
¿Por qué nos oponemos al
SADE?
1.
Porque los lineamientos institucionales no operan en forma aislada, sino
que forman parte del plan educativo del Estado Mexicano (llevado a cabo por la SEP y la ANUIES),
particularmente de lo que se quiere que
sea la educación media y superior para
el año 2020. Este proyecto tiene un preocupante
perfil neoliberal y globalizador porque pretende dar prioridad a la
educación técnica y dejar de lado la educación integral, pues así conviene a
los intereses del mercado,
2. Porque evidentemente en este proyecto
institucional se han dejado de lado las necesidades reales del
estudiantado de nuestro país, como es la ampliación de la matrícula,
construcción de nuevos planteles para la educación media superior, el combate a
la deserción escolar e incrementar la
creatividad y la innovación.
3.
Porque como se mencionó más arriba, se tratan de retomar tendencias del milagro
educativo muy alejadas de la situación
mexicana. Se ha puesto a
Finlandia como el ejemplo de modelo
educativo, pero la realidad de cinco millones de habitantes en ese país y de
máximo veinte alumnos por grupo, legislado constitucionalmente, no tiene punto
de comparación con los 118 millones en México y de sesenta a setenta alumnos
que se atiende por grupo, aunque se dedique un porcentaje similar del PIB al
rubro educativo.
4. Porque
el proyecto educativo institucional insiste en la creación de sociedades del
conocimiento, pero confunde gravemente información con conocimiento, por ello,
entiende a las TIC`S como una panacea y no como un recurso didáctico más, ya
que educar no es sólo dar información a los jóvenes ( o recomendar que la
busquen). Esta educación “tecnologizada”
en la realidad está creando analfabetas funcionales por todas las otras habilidades que dejan de
desarrollarse. En este sentido, para Edgar Morin: “la crisis de la cultura
formal estaría en relación con el predominio de la información sobre el
conocimiento y de éste sobre la sabiduría”[1]. La
sabiduría es un valor olvidado en los sistemas educativos oficiales.
5.
Porque nos negamos a que la educación se reduzca a la
formación sólo de seres “competentes”. El espíritu universitario debe
guiar el concepto de hombre universal. Las humanidades, tan relegadas en este
proyecto institucional, tienen un gran reto y una gran responsabilidad con
nuestros jóvenes estudiantes en este tiempo de caos y violencia. Pensamos que
las humanidades deben contribuir a la construcción de sentido, es decir, deben contribuir a
interpretar la realidad, a jerarquizar y defender valores, deben
apostarle a que la cucaracha kafkiana pueda recuperar otra vez su condición
humana. En todo caso, preguntarse por la educación, como lo estamos haciendo
hoy aquí, equivale siempre, en opinión de Fernando Savater, “a preguntarse por el ser humano que queremos
construir”[2],
de ese alcance es la responsabilidad que el maestro de bachillerato tiene en
sus manos. Por eso los profesores nos resistimos a renunciar a la libertad de pensar y transformar nuestra realidad.
6. Porque desde el proyecto de
modificación curricular de la ENP se pretende dirigir la uniformización del
perfil del estudiante hacia la creación de un modelo de bachillerato único, con
perfil técnico. Lo anterior obedece a acuerdos internacionales, desventajosos y
discriminatorios para nuestro país. La globalización depredadora estanca y
condena a los estudiantes a la
inmovilidad social y a la enajenación.
7. Porque esta homogenización suprime la identidad, la historia y la cultura de las diferentes regiones, que
es nuestra riqueza y diversidad, sin tomar en cuenta las soluciones a
problemáticas locales que debe ser uno de los objetivos de las universidades
públicas y también de una educación integral. En el caso de México, una de
las fortalezas y una salida a la crisis
civilizatoria, de violencia, de corrupción, económica y social es la cultura
tanto ancestral como contemporánea, pues nos permite crear alternativas distintas a las
planteadas en los discursos oficiales.
PROPUESTAS y DEMANDAS
Aspectos Académicos y laborales
Nuestra
propuesta de bachillerato coincide con los análisis de autores preocupados por
construir una educación humanista como
Edgar Morin, Hugo Aboites, Enrique Dussel, Paulo Freire, Francisco Prieto,
entre muchos otros. Esta concepción se puede sintetizar en las siguientes palabras de Morin: la cultura debe
aspirar a una sociedad centrada en […] hombres libres […] responsables,
solidarios y creativos”[3]. Y también en las del
maestro Hugo Aboites: “Desde la Universidad, desde su sentido más profundo de
la búsqueda del conocimiento libre y abierto es posible distinguirse de la
lógica del capital y su afán de convertirlo todo en mercancía. Más aún, es
posible detener su avance y plantear como válidos los viejos ideales de
humanidad y fraternidad”[4].
Frente a la visión de las Tic´s como
panacea, proponemos retomar la práctica en la educación básica y en el
bachillerato de la enseñanza artística como una herramienta indispensable que
desarrolla otras habilidades como la conciencia, la sensibilidad, la imaginación,
la ejecución y la creatividad, que se vuelve una arma poderosa para fomentar un
ser humano más completo y no seres mutilados con un perfil deshumanizado por
las demandas del mercado internacional.
La
propuesta PMC tendría que aspirar a un equilibrio entre el aprendizaje de las
ciencias, las humanidades y las artes, pero que este objetivo no sólo fuera a
nivel del discurso, sino desde el diseño de la infraestructura, presupuesto y formación
profesional del docente por especialistas.
En cuanto a nuestras demandas laborales es
urgente un aumento salarial que mejore calidad de vida, así como un programa
que regularice a la planta docente dándole estabilidad laboral y la categoría
de profesor-investigador de tiempo completo y que los estímulos se integren al salario. Existen antecedentes en nuestra
Universidad de programas que han permitido la regularización y
profesionalización del personal académico (ingreso, estabilidad y promoción)
como el que se llevó a cabo en 1993.
Nos oponemos al “Programa de Renovación
de la Planta Académica de la UNAM” por ser discriminatorio e injusto con el
personal de mayor experiencia en la labor docente, desechando la experiencia
que enriquecería la dirección y estrategia de jóvenes académicos. Este Programa
está provocando la confrontación y ruptura del tejido social al interior de
nuestra universidad.
Demandamos también integrar el programa de
estímulos al salario y, por supuesto, un programa de retiro digno.
Finalmente, en la medida que las condiciones
de los profesores mejoren, nuestra Universidad contribuirá a generar una
sociedad más equitativa en este país profundamente desigual. En el presente tan
convulsionado que vive México, se vuelven indispensables las ideas sobre una
educación liberadora. Enseñar para aprender a pensar y a cuestionar la
realidad, porque ser crítico es transformar, y la tarea educativa siempre
implica crítica y transformación.
Bibliografía
[2] Fernando Savater. El
valor de educar, p.18.
[3] Ibídem,p. 68.
[4] Hugo Aboites.
“Globalización y Universidad”,en El dilema: La
Universidad mexicana al comienzo del siglo,p.181.
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