jueves, 5 de mayo de 2016

ACADÉMICOS DE LA UNAM: ¿QUÉ HACEMOS?, ¿QUÉ PODEMOS HACER?

L@S MAESTR@S ENSEÑAMOS, APRENDEMOS,
DIALOGAMOS, CONVENCEMOS CON LA PALABRA

¿QUÉ HACEMOS? ¿QUÉ PODEMOS HACER?
 COMO ACADÉMIC@S ANTE LA ACTUAL SITUACIÓN.

OBJETIVO.

Aquí se pretende reflexionar en torno al papel de l@s maestr@s y cómo lograr un plano organizativo y participativo desde tres niveles: laboral, académico y pedagógico.

PASOS RECOMENDABLES:

1.- INFORMARSE.

La información es importante y determinante para llevar a cabo un proceso de toma de decisiones, que permite posteriormente generar un proceso de toma de conciencia. Así es necesario estar informado y existen dos niveles:

- Local (situación, problemática de la propia escuela).

- General o global (contexto universitario y nacional que concierne y afecta a l@s académic@s).

El silencio y la apatía  son cómplices de injusticias, represión y atropellos y por lo tanto del sometimiento y control de los sujetos.  En este sentido hay que alzar la voz, llamar la atención sobre lo que sucede y alertar a tiempo a l@s compañer@s de los riesgos que se pueden correr.  La información se puede generar y difundir por tod@s y por diversos medios: corre la voz (de compañero a compañero), carteles, volantes, televisión, radio, periódicos, revistas,  internet…

2.- ORGANIZARSE.

Hay que recapacitar y repensar el trabajo docente para reivindicar el proceso de trabajo de los profesores, y para rescatar la categoría del profesor como trabajador de la educación y de la cultura.

El proceso de construcción de los sujetos colectivos (la organización) contribuye para que l@s maestr@s inicien la comprensión de que sus  reivindicaciones son justas y que el trabajo docente en general, y el del maestro universitario en particular, es digno y por lo tanto merecemos y debemos ser tratados con DIGNIDAD.

Desde luego, esta organización transita por las difíciles condiciones de vida y de trabajo impuestas a l@s maestr@s, así  se  debe establecer un proceso en el que sujetos diversos pasan a vivir colectivamente condiciones y conflictos  semejantes, generando intereses y situaciones comunes para una  gran cantidad de maestr@s, esto provocará una identificación con el trabajo docente, y contribuirá para que l@s maestr@s inicien la comprensión de qué hay una conciencia de clase (lo que nos identifica y tenemos en común es que todos somos académicos por encima de cualquier otra circunstancia).

Hay que hacer un lado las diferencias que nos separan y potenciar las coincidencias, las condiciones que nos unen, por lo que se debe generar un ambiente de respeto y sana camaradería.

 La organización permitirá estar en mejores condiciones de defendernos, de evitar atropellos y estar mejor preparados para tomar decisiones y  llevar a cabo acciones colectivas.

Si nosotros mismos  no reconocemos la relevancia de l@s maestr@s, de su quehacer y la necesidad de estar organizados, mucho menos podemos contar con apoyo mutuo.

La unión, la organización se debe de llevar a cabo en dos niveles:

- Al interior de la Prepa5.

- Al exterior, con otros referentes, grupos, organizaciones universitarias, magisteriales y sociales. La solidaridad genera lazos de participación.

3.- PARTICIPAR.

Participar en la lucha de manera organizada por genuinos derechos hace nacer la conciencia, por eso el único camino es la lucha y la unidad en la diversidad de intereses y forma de ser de l@s maestr@s.

Es necesario organizarse y participar en la lucha por nuestros derechos: derecho a la libertad de cátedra, derecho a la libre expresión, derecho a la libre reunión, derecho a la libre manifestación de las ideas, derecho de petición, derecho a más y mejores condiciones de trabajo, derecho a un salario digno, derecho al tiempo libre remunerado para dedicarse a su permanente capacitación, derecho a participar de las decisiones que conciernen y afecten el ingreso, estabilidad,  permanencia,  promoción y profesionalización del empleo.

Al mismo tiempo, se hace urgente la defensa y la lucha  por la educación pública en este país. Educación pública, gratuita, laica, crítica, científica y humanística (en los planos: laboral, académico y pedagógico y desde luego como un derechos social) con maestros conscientes, bien formados y en permanente capacitación. Con condiciones óptimas de trabajo y salarios dignos y también que los estímulos económicos se integren al salario y  lo más importante: que l@s maestr@s seamos tratados con DIGNIDAD.

L@s maestr@s tenemos el derecho y el deber de luchar, optar y decidir a ser nosotros mismos y esta posición de lucha democrática impone tres exigencias y deberes:

a).- Jamás transformar o entender  esta lucha como una lucha individual, aislada (aunque en muchos casos pueda haber acosos mezquinos contra tal o cual maestro por motivos personales, si tocan a uno, tocan a todos).

b).- Por lo mismo, estar siempre al lado de l@s compañer@s, desafiando también a los órganos de su categoría para que se presente un frente común y un buen combate en el mejor de los sentidos.

c).- Tan importante como las otras, y es que ya trae en sí el ejercicio de un derecho, es la de exigir, luchando por su realización, más y mejores  condiciones y relaciones de trabajo que garanticen efectivamente la posibilidad de transformar la realidad de l@s maestr@s.

EJES DE ACCIÓN:

1.- LA DIGNIFICACIÓN DE L@AS ACADÉMIC@S.

2.- LA DEFENSA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA, GRATUITA, LAICA, CRÍTICA, CIENTÍFICA Y HUMANÍSTICA.

ACADÉMIC@S PREPA5-UNAM






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