EL MAESTRO ENSEÑA, APRENDE,
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La evaluación de los
maestros a consulta nacional
Enrique Calderón Alzati. La Jornada. Opinión, sábado 25 de julio de 2015
Lejos de ser
delincuentes interesados sólo en la disidencia y la protesta, los
maestros de Oaxaca, son hombres y mujeres que han dado su vida a la
educación, en condiciones de pobreza y de inequidad absoluta, ejerciendo
sus actividades con todo tipo de carencias, al igual que compañeros
suyos de otros estados de la República. Emprende un retroceso y comete
un error histórico el gobierno, al legitimar sus actos por medio de la
represión, apoyada por la fuerza pública como única razón, en una
actitud de desprecio, al ignorar lo que es obvio para la nación entera.
El actual proceso de evaluación de los maestros constituye hoy uno de
los temas políticos más polémicos de la difícil situación por la que
atraviesa el país, por dos razones bastante simples. La primera radica
en que siendo la mala calidad educativa del país, una verdad señalada y
aceptada por diferentes sectores de la sociedad mexicana, el gobierno
pretenda
evaluara los maestros, como si de ello dependiera exclusivamente la calidad de la educación, cuando es por muchos conocido, tanto el pésimo e insidioso contenido de los libros de texto y materiales educativos, como los arcaicos esquemas de enseñanza-aprendizaje, las inequitativas condiciones físicas de las escuelas, la falta de preparación y actualización que reciben los maestros, la gran carga de actividades administrativas que se les impone arbitrariamente, lo cual les dificulta e impide dedicar tiempo a la preparación de clases, pero, sobre todo, la corrupción que existe entre las autoridades que manejan los recursos económicos asignados a la educación.
La campaña orquestada por los medios de comunicación ausentes de
pensamiento crítico, con el objetivo final de abrogar el artículo
tercero de la Constitución, negando el acceso a la educación a la
mayoría del pueblo, siguiendo las mismas estrategias utilizadas para
privatizar la aviación, los ferrocarriles, la energía e incluso el agua y
la salud, ha provocado un gran enojo de la población afectada de una
manera u otra, lo que puede dar lugar a enfrentamientos estériles que,
si bien son desiguales entre el gobierno y los maestros, pueden
desembocar en hechos violentos y lamentables, como los vividos en los
últimos meses, donde niños mujeres y ancianos han perdido la vida a
manos de las fuerzas de seguridad convertidas en aparato de represión de
un gobierno cada día más alejado de sus deberes constitucionales. Por
ello el interés manifestado ya por los maestros de diversos estados y
varias secciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación respecto de la preparación y realización de una consulta
nacional, en torno no sólo a la evaluación, sino a todas las acciones
que conforman la supuesta reforma educativa, puede constituir una
evolución positiva en las formas y estrategias de esta gran lucha
social, en virtud de los principios y razones que la sustentan.
Considerando que la tragedia no aclarada de Ayotzinapa, constituyó el
primer paso de agresión a los maestros por el actual gobierno, al ser
cometida contra una escuela rural, como parte de las acciones dirigidas
contra el magisterio, con el propósito de desvirtuar y enlodar al
sistema nacional de escuelas normales rurales, sin poderlo concretar en
virtud de las valientes acciones de los estudiantes de dicho plantel, se
ha considerado ya la realización de la consulta nacional, el próximo 26
de septiembre, con el nombre de: Ayotzinapa, por una verdadera reforma
educativa.
Ella habrá de constituir un paso importante para que el pueblo de
México en pleno participe dando su respaldo a los maestros y obligando
al gobierno a reconsiderar su posición punitiva que a nada convoca y que
nada bueno significa en para la educación que el pueblo de México
requiere, demanda y merece.
De manera personal, veo con entusiasmo e interés esta
posibilidad, surgida y discutida en el seno mismo de la CNTE, sabiendo
que hoy estas nuevas formas de lucha social están teniendo gran impacto y
trascendencia en todo el mundo, como lo hemos visto recientemente en
Grecia, al igual que en España, y años atrás en Uruguay y en Chile, con
el plebiscito que dio fin al gobierno usurpador y criminal de Augusto
Pinochet.
México no ha sido ajeno a estas formas de lucha. ¿Quién no recuerda
el ejemplo del EZLN, que luego de su levantamiento en 1994, se planteó a
sí mismo hacer una consulta, para preguntar a la nación entera su
decisión en torno al abandono de la lucha armada y el regreso a una
lucha pacífica mediante el diálogo, obligando al gobierno a sentarse a
negociar con ellos, con los indígenas, hecho que terminó dándoles no
sólo dimensión nacional, sino una imagen internacional de carácter
mundial. Otro caso fue el del plebiscito de la sociedad civil de la
ciudad de México, como respuesta al llamado de un grupo de asambleístas
del Distrito Federal, que en marzo de 1993 pudo convocar a los
ciudadanos del DF, a emitir su voto en favor de la elección de su jefe
de Gobierno y jefes delegacionales, en lugar de que el Presidente los
designara. Con una participación de 330 mil ciudadanos que acudieron a
depositar sus votos en mesas ubicadas en los parques de la ciudad, más
de 90 por ciento en favor del sí, obligaron al entonces
presidente (Carlos Salinas de Gortari) y al Congreso a acatar la
voluntad ciudadana, decretando que el jefe de Gobierno y los delegados
fuesen electos a partir de las elecciones de 1997 hasta hoy.
Realizar una consulta popular era entonces complejo, por los
problemas de coordinación que requiere; sin embargo hoy, con las
facilidades de Internet y los teléfonos celulares, la consulta puede ser
organizada en tiempos más cortos; la capacidad de coordinación de la
CNTE hace totalmente posible su concreción, aunque ello requiere desde
luego de coraje, de compromiso y de decisión de los líderes de sus
diferentes secciones, para convocar y organizar mesas para la consulta
en las plazas y en los parques públicos de todas las poblaciones del
país, convocando a la participación y el apoyo de los ciudadanos de toda
la nación y creando enormes expectativas aun antes de su realización,
sabiendo que de lograrlo estaremos haciendo nuevamente historia como la
hicieron nuestros antepasados, abriendo nuevas esperanzas de que la
voluntad del pueblo de México por fin sea escuchada, respetada y tomada
en cuenta para las decisiones que afecten el futuro del país, tal como
la Constitución establece.
Entusiasmados con la idea, hemos decidido realizar de manera
experimental una consulta sobre el tema, la cual puede ser contestada
fácilmente por Internet, accediendo al portal de la Comunidad Educativa
Galileo en la dirección www:galileo2.com.mx/comunidad,
siendo también posible consultar sus resultados actualizados en esta
misma dirección. Hacemos esto con la idea y el propósito de obtener una
primera estimación de lo que los maestros pueden lograr con este
proyecto.
www. Reflexiones en educación
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